Una verdadera masacre se desató en las provincias costeras de Siria, donde en solo tres días más de mil personas perdieron la vida en medio de feroces enfrentamientos y ataques de venganza. Entre las víctimas, al menos 745 eran civiles pertenecientes a la minoría alauita, quienes fueron asesinados en brutales masacres sectarias.
El Observatorio Sirio de Derechos Humanos, con sede en Londres, denunció que los crímenes fueron perpetrados en Latakia y Tartús, regiones históricamente ligadas a la familia del derrocado líder Bashar al-Assad y donde se concentra la comunidad alauita, una rama del islam chií. "Fueron asesinados a sangre fría en matanzas indiscriminadas", advirtió la ONG.
Además, los enfrentamientos dejaron un saldo de 125 miembros de las fuerzas de seguridad de la nueva administración de Damasco y 148 combatientes leales a Assad muertos en combate. "Hasta la tarde del sábado, la cifra de muertos ya llegaba a 1.018 personas", confirmó el organismo.
El conflicto estalló el jueves, cuando insurgentes alauitas lanzaron un ataque sorpresa contra fuerzas gubernamentales en la ciudad de Jableh, en la provincia de Latakia. Esto desató una respuesta feroz y desencadenó la ola de violencia más sangrienta desde la caída de Assad el pasado 8 de diciembre.

La brutalidad de los ataques y las "ejecuciones de campo" generaron repudio internacional. Las Iglesias sirias denunciaron "masacres de civiles inocentes" y exigieron el fin inmediato de estos horribles actos. En la misma línea, organismos humanitarios instaron a la comunidad internacional a intervenir de manera urgente y enviar equipos especializados para documentar las atrocidades cometidas.
Las actuales fuerzas de seguridad sirias están conformadas en gran parte por excombatientes de la disuelta alianza islamista Hayat Tahrir al Sham (HTS), un grupo con raíces en el Frente Al Nusra, la antigua filial de Al Qaeda en Siria. Su llegada al poder tras la caída de Assad convirtió al país en un escenario de enfrentamientos interminables, mientras la población civil queda entre medio de toda violencia.