El viernes 28 de febrero, en la víspera del fin de semana largo de carnaval, decenas de trabajadores de la Dirección Nacional de Emergencias fueron despedidos vía correo electrónico por orden de la ministra de Capital Humano, Sandra Pettovello. Casi una semana después ocurrió el temporal que generó destrozos en Bahía Blanca, y ya no había ningún organismo encargado de enfrentar este tipo de catástrofes.
A los pocos días de los despidos, los cesanteados se movilizaron hasta el Ministerio de Capital Humano para alertar sobre los peligros de este nuevo ajuste, sobre todo en un contexto de cada vez más graves fenómenos climáticos producto del cambio climático. No hubo que esperar demasiado para que esas alertas terminaran siendo consecuencias concretas.
Las intensas lluvias que sacudieron a la provincia de Buenos Aires –y en particular, a la ciudad de Bahía Blanca- generaron destrozos materiales incalculables, dejó un saldo de 16 muertos (hasta el momento) y centenares de personas que aún continúan desaparecidas.
Trabajadoras despedidas de la Dirección Nacional de Emergencias contaron que algunos de los sectores afectados por los despidos fueron los famosos depósitos en los que la ministra Sandra Pettovello mantiene retenidos alimentos y otro tipo de mercaderías. Los 485 empleados que se dedicaban a brindar ayuda estatal a zonas afectadas fueron echados o puestos en disponibilidad, y la dirección fue directamente cerrada como parte de la reducción del Estado.
La Dirección Nacional de Emergencias tenía un rol crucial en la coordinación y gestión de crisis en Argentina. En las últimas décadas, el organismo fue protagonista en la respuesta a eventos como las inundaciones de Santa Fe en 2003, que dejaron un saldo de miles de evacuados; el alud de Tartagal en 2009, con decenas de víctimas fatales; y la erupción del volcán Puyehue en 2011, cuya nube de cenizas paralizó el sur del país.
Exfuncionarios, como un exdirector que colaboró con gestiones de Alicia Kirchner y Sergio Berni, han destacado en redes sociales la importancia de la Dirección Nacional de Emergencias en este tipo de situaciones, subrayando su capacidad para articular recursos y salvar vidas.
