Si bien en la zona núcleo ha llovido en las últimas semanas de muy buena manera y lo seguirá haciendo en las próximas horas, lo cierto es que para algunos cultivos esas precipitaciones llegaron tarde, como sucedió con el maíz.
Es por eso que la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR), recortó la estimación de producción del grano amarillo en 300.000 toneladas en la región que comprende el norte bonaerense y el centro-sur de Córdoba y Santa Fe.
De esta manera, la proyección de cosecha pasó de 8,1 millones de toneladas previstas en enero a 7,8 millones en la actualidad.
"La recomposición de luvias durante febrero llegó tarde para los maices que padecieron la falta de agua en momentos críticos como la floración y el llenado de granos. Los mayores ajustes se dieron en el norte de Buenos Aires, que fue la zona más afectada por la falta de agua durante diciembre y enero", marcó la BCR.
Así, el rinde promedio de la región se estima en 83 quintales por hectárea (qq/ha), 3 quintales menos que la última estimación.
"De esta manera, la estimación de producción podría quedar por debajo del promedio de los últimos 15 años (9,5 millones de toneladas) y ligeramente por debajo de la del 2017/18, ciclo que fue afectado por una severa sequía.
No solo el maíz: también hubo recortes en sorgo
Pero no fue solo el maíz el que sufrió recortes en su estimación de producción, sino que su primo hermano, el sorgo, también fue víctima del clima, aunque en este caso es por la sequía en el norte del país, que todavía no terminó.
En este caso, la merma en la proyección de cosecha fue a nivel nacional, restando a la previsión inicial unas 300.000 toneladas, para ubicarla en 3 millones de toneladas.
"Si bien en varias regiones se están registrando rindes superiores a los inicialmente esperados, la sequía
tuvo un fuerte impacto en el NEA y en el norte de Santa Fe, generando importantes mermas productivas", marcó la Bolsa de Cereales de Buenos Aires (BCBA).
La entidad bursátil apuntó que aproximadamente el 46,8% del área sembrada a nivel nacional se concentra en estas zonas, por lo que "las proyecciones de producción se vieron significativamente afectadas".
En el NEA, se estima una caída del rendimiento del orden del 37%, con promedios que no superarían los 20 qq/ha.
"En el centro-norte de Santa Fe, aunque el norte provincial resultó tan afectado como el NEA, algunas áreas del centro lograron mitigar parcialmente las mermas. Además, las pérdidas de área asociadas al estrés hídrico también registraron un incremento considerable", concluyó la BCBA.
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