La ciudadanía italiana dejó de ser un trámite automático para miles de argentinos descendientes de italianos. Con la aprobación del nuevo decreto impulsado por el gobierno de Giorgia Meloni, Italia puso un freno al acceso por derecho de sangre, generando incertidumbre y enojo entre las comunidades italoamericanas, especialmente en Argentina y Brasil.
El flamante decreto limita el famoso “ius sanguinis” —derecho a heredar la ciudadanía italiana por descendencia— solamente a hijos y nietos de ciudadanos italianos. En otras palabras: los bisnietos y generaciones más lejanas ya no pueden iniciar el trámite de forma directa, salvo bajo ciertas condiciones muy puntuales. Además, los consulados italianos ya no gestionarán estas solicitudes: el proceso pasará a manos del Ministerio de Relaciones Exteriores de Italia, que tendrá hasta 48 meses para expedirse.
La noticia cayó como baldazo de agua fría para quienes estaban por comenzar el trámite de la ciudadanía italiana, pero hay un dato clave que lleva algo de alivio: quienes ya lo iniciaron antes de la entrada en vigencia del decreto no se verán afectados. Te contamos todos los detalles sobre qué pasa con esos casos, qué se recomienda hacer si estás en proceso, y cómo sigue la historia de la ciudadanía italiana en Argentina.
Si ya presentaste la carpeta o iniciaste juicio: quedás bajo la normativa anterior
Una de las dudas más comunes desde que se conoció el decreto es qué pasa con los trámites para obtener la ciudadanía italiana que ya estaban en marcha. Según la abogada Graciela Cerulli, experta en derecho internacional, los expedientes ya iniciados no se ven impactados por el nuevo decreto, incluso si todavía no se obtuvo la sentencia.
Esto incluye tanto la presentación de carpetas en consulados como los juicios por vía materna (cuando la ciudadanía se transmite a través de mujeres en épocas donde Italia no reconocía ese derecho). En todos esos casos, se mantiene la legislación anterior, por lo que no es necesario iniciar ningún procedimiento nuevo ni enviar documentación extra.
Turnos cancelados: qué pasa y cómo se reprograman
Durante los primeros días de abril, el sistema de turnos para tramitar la ciudadanía italiana en Argentina estuvo suspendido como parte del ajuste a la nueva normativa. La buena noticia es que los turnos ya fueron reactivados a partir del 8 de abril, y el Consulado General de Italia en Buenos Aires ya empezó a reordenar los que habían sido cancelados.
Para quienes tenían turno entre el 31 de marzo y el 7 de abril, el mensaje es claro: no hay que hacer nada por cuenta propia. El consulado se comunicará directamente por correo electrónico con cada solicitante para informar la nueva fecha, que será a partir del 13 de abril. No es necesario volver a entrar a la plataforma Prenotami ni intentar sacar un turno nuevo. Solo queda esperar la reprogramación oficial y presentarse con la documentación.
Bisnietos: el cambio que los deja afuera (con una única excepción)
Uno de los puntos más polémicos del decreto es que los bisnietos de italianos ya no podrán obtener la ciudadanía salvo en un único caso: que uno de sus progenitores haya vivido al menos dos años continuos en Italia antes de su nacimiento.
Es decir, si tu padre o tu abuelo (el hijo del italiano que emigró) vivió legalmente en Italia durante dos años y antes de que vos nacieras, entonces podrías acceder a la ciudadanía. Fuera de ese escenario, la puerta queda cerrada.
Este requisito complica la situación de miles de argentinos que esperaban iniciar el trámite basándose en un bisabuelo nacido en Italia, un caso muy común en el país. Según cifras oficiales, más de 25 millones de argentinos tienen apellido italiano y al menos 1.500.000 ya cuentan con la ciudadanía reconocida.
¿Todavía no iniciaste el trámite de la ciudadanía italiana? Qué podés hacer
Si todavía no empezaste el proceso y creés que podrías estar afectado por el nuevo decreto, los especialistas recomiendan enviar una carta documento al consulado italiano solicitando el reconocimiento de tu ciudadanía por descendencia directa. Esto no garantiza que puedas avanzar, pero podría servir como respaldo mientras se define la validez final del decreto.
¿Por qué? Porque la norma aún debe ser ratificada por el Parlamento italiano, y tiene una vigencia provisoria de 60 días. Aunque todo indica que será aprobada —el gobierno de Meloni tiene mayoría en ambas cámaras—, los próximos días serán clave para conocer su destino definitivo.
Conclusión: seguir adelante, pero con atención
La nueva normativa representa un giro histórico en la manera de tramitar la ciudadanía italiana desde el exterior. Aun así, no todo está perdido. Quienes ya tenían el proceso en marcha pueden respirar tranquilos, y quienes están por empezarlo aún tienen un pequeño margen para moverse.
En todos los casos, lo ideal es estar informado, asesorarse con profesionales y seguir los canales oficiales del Consulado Italiano. La ciudadanía italiana sigue siendo posible para muchos argentinos, aunque ahora con reglas más estrictas y tiempos más largos. El panorama cambió, pero la conexión con nuestras raíces todavía puede transformarse en ciudadanía.
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