En marzo de este año la actividad del mercado inmobiliario rural registró una leve suba en comparación a febrero, pero cabe destacar que aún se mantiene en la media y por encima de los registros de los últimos años.
El dato se desprende de la Cámara Argentina de Inmobiliarias Rurales (CAIR), que publicó su informe mensual InCAIR, índice que toma como base de referencia máxima 100 puntos, correspondientes al pico de máxima actividad histórica, aunque no refleja precios/valores, solo actividad de mercado.
La medición del mes pasado fue de 43,34 puntos, por encima de lo medido en febrero (41,62 puntos), muy por debajo del pico de noviembre que fue de 65,94 puntos, y levemente por debajo de marzo de 2024 que había marcado 45,55 puntos.
Actividad inmobiliario rural
De acuerdo a la Cámara, "significó una mejora de 1,72 puntos respecto del mes anterior", y "si bien la actividad tuvo una lenta recuperación luego del verano, se detecta cierta inestabilidad política y económica, que generan dudas tanto a inversores como propietarios".
Cabe destacar que aún hay gran cantidad de campos agrícolas con soja y maíz aún por sembrar y las ventas o alquileres fuertes llegan terminada la cosecha gruesa, cuando el sector comienza a planificar las labores de la fina.
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"La oferta de campos agrícolas de muy buena calidad sigue siendo muy escasa. Continúa la oferta y las consultas de campos mixtos y se nota un incremento de las consultas sobre campos ganaderos con potencial de desarrollo", finalizaron desde CAIR.
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