Todo estaba preparado para realizar un gran festejo: en el encuentro frente a Atlético Mineiro por la 4ta fecha del Brasileirao, Neymar cumplía 100 partidos con la camiseta del Santos. Sin embargo, la celebración se vio teñida por el mismo karma que viene persiguiendo al delantero brasilero desde hace ya varios años: volvió a lesionarse.
Tras la lesión en el muslo que lo marginó de la última doble fecha de las Eliminatorias Sudamericanas, Neymar volvió a jugar: ingresó desde el banco en la derrota 1-0 ante Fluminense, el domingo pasado, y ayer arrancó como titular ante el Mineiro. Era su primera vez en el once inicial por el torneo brasileño, vistiendo la camiseta 100 en su espalda, pero estuvo en cancha solo 33 minutos.
Neymar, con molestias en su pierna izquierda (misma zona de su última lesión) se sentó sobre el césped. Rápidamente fueron a asistirlo sus compañeros y los médicos del Santos, pero el brasileño quebró en llanto y enseguida ingresó el carrito para llevárselo. Entre lágrimas, Neymar dejó el campo de juego bajo los aplausos de los fanáticos. Lo reemplazó el argentino Benjamín Rollheiser. Para ese momento Santos ya ganaba 2-0, resultado que sería definitivo.
Esa misma lesión muscular en la pierna izquierda, de la que aún no trascendió un diagnóstico claro, es la que lo dejó afuera de los partidos contra la Selección de Colombia y la Argentina por Eliminatorias. Y la misma que lo marginó de las semifinales del Campeonato Paulista frente a Corinthians. Restará por esperar el informe del Santos para ver su gravedad.
Neymar y las lesiones, una historia repetida
Neymar tiene un amplio historial de lesiones en su carrera: alrededor de 40 desde que llegó a Europa en 2013. Si se cuenta el total de tiempo que estuvo sin jugar debido a alguna lesión, el brasileño pasó 1445 días de su carrera sin jugar. Es decir, son casi cuatro años enteros sin disputar un encuentro oficial, que suman alrededor de 250 partidos.
En esta temporada, el partido con Mineiro fue el noveno para Neymar en su regreso al Santos. Registra tres goles y tres asistencias en esta vuelta, hasta ahora muy interrumpida por sus constantes lesiones. Es que, desde su llegada al Peixe, lleva ya tres lesiones que lo marginaron de al menos cuatro partidos, cinco si sumamos el que jugó a medias ayer.
De hecho, cuando llegó se estaba recuperando de una seguidilla de lesiones que lo marginaron de casi toda competencia durante el 2024 en Arabia Saudita. Desde su debut jugó ocho partidos consecutivos, pero sufrió la mencionada lesión en el muslo, que lo dejó afuera de las canchas casi un mes. Jugó 60 minutos con Fluminense, 33 con Mineiro, y nuevamente cayó en desgracia.
Si bien siempre está la sospecha alrededor de sus molestias (suele ocurrirle mucho en época de carnaval), lo cierto es que también ha sufrido lesiones muy importantes que lo dejaron fuera de las canchas durante mucho tiempo.
Las peores lesiones de Neymar
Una de las primeras grandes lesiones que sufrió Neymar es la recordada fractura vertebral que le propició un golpe del colombiano Camilo Zuñiga, durante el partido por los cuartos de final de la Copa del Mundo 2014, cuando Brasil derrotó a los cafeteros 2-1. Sin embargo, no estuvo fuera del campo demasiado tiempo, ya que un mes más tarde jugó en el inicio de la nueva temporada con Barcelona.
Ya con la camiseta del PSG, el brasilero estuvo tres meses sin jugar debido a una fractura en el quinto metatarsiano del pie derecho, desde febrero de 2018 hasta mayo, sumado a un esguince en su tobillo. Por este motivo llegó al Mundial de Rusia 2018 sin ritmo futbolístico.
En enero de 2019 se volvió a fracturar en esa misma zona, y volvió a estar cerca de tres meses sin jugar. Dos meses después de volver, se rompió los ligamentos del tobillo derecho y estuvo nuevamente alrededor de tres meses sin jugar al fútbol.
En noviembre de 2021, Neymar se lesionó el tobillo, pero esta vez el izquierdo: estuvo dos meses y medio sin jugar. Ya en 2023, tras otra lesión en el tobillo derecho, se sometió a una cirugía que lo marginó de las canchas más de cuatro meses (131 días).
Ya con la camiseta del Al Hilal, club al que llegó estando lesionado, jugó cinco partidos y sufrió una nueva rotura del menisco y el ligamento cruzado anterior de la rodilla izquierda. Por este motivo se se sometió a una nueva cirugía que lo dejó sin jugar casi un año (de octubre de 2023 a octubre de 2024). Sin embargo, solo disputó dos partidos hasta lesionarse de nuevo. Se fue de Arabia con esos escasos siete partidos encima y así se dio su llegada a Santos.
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