La muerte de Papa Francisco marcó el fin de un pontificado caracterizado por su enfoque progresista y sus esfuerzos por acercar la Iglesia Católica a la modernidad. La elección de su sucesor recaerá en el Cónclave Papal, compuesto por los cardenales menores de 80 años, quienes se reunirán en la Capilla Sixtina para decidir el futuro de la Iglesia. ¿Puede cumplirse la profecía de Nostradamus?
Con una salud cada vez más frágil en los últimos años, las preguntas sobre la sucesión del papa Francisco llevan tiempo debatiéndose. Ahora que dejó el mundo terrenal, se espera con ansiedad no solo quién ocupará su lugar en la Santa Sede, sino qué dirección tomará la Iglesia. Los posibles sucesores varían considerablemente en su enfoque teológico, político y pastoral.
Los especialistas ven muy difícil la elección de un latinoamericano nuevamente, y casi ninguna chance para los norteamericanos. De los no europeos, los africanos correrían con ventaja. Esto abre las puertas de que por primera vez el Papa sea de piel negra, tal como lo indica una profecía de Nostradamus.

El astrólogo francés del siglo XVI tiene una predicción que se refiere a las "tres etapas finales del papado": “Primero, vendrá un Papa extranjero (Benedicto XVI), luego un Papa viejo (Francisco), y finalmente, un Papa negro. Con él, el fin del mundo”.
Esta frase se vincula con una idea de colapso institucional, más que con un evento catastrófico literal. La teoría se complementa con el texto atribuido a San Malaquías, que describía a cada Papa con una breve frase en latín. El último de esa lista aparece como “Petrus Romanus”, el cual, según el relato, presidiría una época de grandes tribulaciones antes del Juicio Final.
Quiénes son los candidatos africanos para ser el nuevo Papa
Ahora, 138 cardenales menores de 80 años se preparan para elegir al nuevo Papa en el próximo cónclave. Cabe destacar que el límite etario fue una decisión del propio Francisco, medida que deja fuera de competencia a otros 117 cardenales. Entre los nombres que suenan con fuerza figuran varios cardenales africanos que podrían dar lugar a la profecía de Nostradamus.
Fridolin Ambongo Besungu, congoleño de 65 años, es el presidente del Simposio de Conferencias Episcopales de África y Madagascar. Mantiene una línea más conservadora: anuló la doctrina de la Fiducia suplicante, la cual permitía a los sacerdotes bendecir a parejas no casadas o del mismo sexo en el continente africano.
Otro cardenal africano con chances de convertirse en Papa es Peter Ebere Okpaleke, nigeriano de 62 años y un poco más de centro que Besungu. Fue nombrado por Benedicto XVI y recien pudo ocupar su puesto gracias a la determinación de Francisco que luchó por él cuando su propio país le ponía trabas a su nominación.

También suena el nombre de Peter Turkson, ghanés de 76 años, con una larga trayectoria en temas de justicia social y medioambiente. Se trata de un perfil que a priori indicaría una continuidad en la línea marcada por Francisco en sus 12 años de papado. Finalmente, aunque con menos chances debido a su cercanía a la edad límite, se encuentra Robert Sarah. Es de Guinea, tiene 79 años y es un conservador cercano al ala más tradicionalista del Vaticano.

Otros cardenales con chances de ser Papa
Entre los candidatos europeos, se pueden mencionar al italiano Pietro Parolin (70), quien actualmente se desempeña como secretario de Estado del Vaticano, por lo que sería una continuidad de la Iglesia de Francisco. Otro italiano, Matteo Zuppi (69), también daría lugar a una Iglesia más abierta y menos dogmática.
Por el contrario, se encuentra también el húngaro Peter Erdö (72), conocido por sus posturas conservadoras, especialmente en lo relacionado con el matrimonio y los derechos de las personas LGBTQ+.
El filipino Luis Antonio Tagle es otro de los grandes nombres en la lista de sucesores. A sus 67 años, es el primer cardenal de Filipinas y, de ser elegido, se convertiría en el primer Papa asiático. Sería también una continuidad en la línea profesada por el papa Francisco. Otro asiático es Charles Maung Bo (76), arzobispo de Yangón (Myanmar).