La repercusión por la muerte del Papa Francisco dentro del arco político es amplia, pero uno de los más sentidos, por su proximidad ideológica, militante y de confianza personal es el de Juan Grabois, dirigente social cuya cercanía con el Sumo Pontífice se mantuvo hasta los últimos momentos de la autoridad religiosa.
Grabois usó sus redes sociales para despedir al Papa Francisco con un mensaje corto pero potente: "¿Cómo le gustaría ser recordado? - Era un buen tipo, hizo lo que pudo, no fue tan malo", escribió, acompañado de una foto con mucha carga simbólica. En la imagen se lo ve al Papa Francisco, el día de su asunción como máxima autoridad de la Iglesia católica (13 de marzo de 2013), conversando con el cartonero miembro del MTE (Movimiento de los Trabajadores Excluidos) Sergio Sánchez.
En esta imagen podría resumirse la gestión de Francisco, quien nunca se desligó de la preocupación por los precarizados y la franja social más pobre de las poblaciones. Es en esta misma línea sobre la que el Papa cultivó su vínculo con Juan Grabois, dirigente de los movimientos populares de cabecera. Además de por su vínculo de compromiso político, Grabois se jactó en varias oportunidades de que Jorge Mario Bergoglio era su amigo.
El legado del Papa Francisco como máxima autoridad religiosa
Dentro de su gestión, el Papa Francisco rechazó vivir en el Palacio de Castel Gandolfo y se mudó a Residencia de Santa María, como una apuesta contra la opulencia religiosa, a favor de la austeridad. También reformó la carta magna, es decir, la Constitución que rige el territorio del Vaticano, que entró en vigencia en junio de 2022, tras nueve años de trabajo. El documento reemplazó la que había ingresado Juan Pablo II en 1988 y que Benedicto XVI reformó en 2011.
El principal cambio que impuso Francisco con la modificación de este documento fue que cualquier persona bautizada, incluso las mujeres, pudieran dirigir los departamentos del Vaticano. Hasta ese momento, estos espacios de poder podían ser ocupados solo por clérigos, generalmente cardenales, pero con Francisco cambió. También impuso la incorporación de la comisión asesora sobre abusos sexuales a la Curia.
Así, aunque los mensajes de despedida al Papa Francisco dentro del arco político fueron numerosos, Juan Grabois elogió la característica más reformista del Sumo Pontífice; su compromiso con los pobres y con un intento de democratización de la Iglesia, para tornarla más plural y cercana al pueblo que a la cúpula de poder católico. Esta posición le valió una relación tensa con sectores más conservadores y elitistas dentro del Vaticano, cabe señalar.
Grabois cerró su mensaje de despedida al Papa pidiéndole a los argentinos: "Recordémoslo. Seamos buena gente, hagamos lo que podamos, no seamos tan malos… y asumamos la misión que nos señaló: cuiden a los pobres, estén junto a ellos y cuiden mucho a la Madre Tierra".
