El Gobierno dio órdenes reservadas la semana pasada a los militares para movilizarse a la frontera norte, en el marco del “Operativo Roca”, en el que permitirían que detengan a civiles en forma transitoria que cometan delitos en flagrancia.
“Podrán proceder a la aprehensión transitoria de personas que se encuentren cometiendo delitos en flagrancia, informando inmediatamente de ello a las Fuerzas de Seguridad, al Juzgado correspondiente o al Ministerio Público Fiscal, para que tomen la intervención que les compete”, dice uno de los artículos de la parte reservada de la resolución 347 del ministro de Defensa, Luis Petri.
La disposición forma parte de las “reglas de empeñamiento” que se dan a las tropas que se movilizan ante una amenaza y ordenan el comportamiento de las fuerzas, “circunscribiéndolo a su defensa y la de terceros”.
Acerca de la posibilidad de detener civiles, el ministro de Defensa, Luis Petri, dijo a Clarín que “de acuerdo al Código Procesal Penal de la Nación, la aprehensión en flagrancia puede ser realizada por la policía, por cualquier otra autoridad o incluso por una persona común. El aprehendido debe ser conducido a la brevedad posible ante autoridad competente para que se inicie la investigación”.
De acuerdo al Código Procesal Penal de la Nación, la aprehensión en flagrancia puede ser realizada por la policía, por cualquier otra autoridad o incluso por una persona común
Luis Petri
El año pasado, Petri había enviado un proyecto de ley para modificar la Ley de Seguridad Interior, pero ni siquiera obtuvo dictamen de comisión. Al respecto, los ex ministros de Defensa Horacio Jaunarena y Ricardo López Murphy indicaron que esas "reglas de empeñamiento" colisionan con las leyes vigentes.
Reglas causan preocupación en militares
Las "Reglas de Empeñamiento" reservadas causaron una prudente preocupación en mandos militares más que por la eventualidad de un ataque de narcos o contrabandistas en la frontera por la posibilidad de juicios producto de accidentes con los vehículos por los que se movilizan en Salta, Jujuy y otras provincias. Y provocaron críticas desde la oposición.

El “Operativo Roca” comenzó la semana pasada en Salta con 1.300 hombres pero el ministro Petri prometió que de acá hasta fin de año se movilizarán “10 mil soldados en total”. En la actualidad, el Ejército tiene unos 6.500 oficiales, 24 mil suboficiales y 18 mil soldados voluntarios para todo el territorio nacional.
Esa cantidad representaría alrededor del 25 por ciento de los agentes teóricamente operativos del Ejército.
El operativo fue dispuesto por Petri mediante una resolución ministerial y las "reglas de empeñamiento" están en un anexo reservado. No existe un decreto específico del Poder Ejecutivo y tampoco una ley que respalde el operativo, resaltaron las fuentes militares.
El documento reservado invoca la Constitución Nacional y las leyes vigentes -no podría ser de otra manera- pero inmediatamente puntualiza que los cuadros quedan sometidos del Código Procesal Penal y al Código Penal, advirtieron.
La resolución del Ministerio de Defensa “no especifica claramente la responsabilidad de la cadena de mando, lo que es muy serio para quienes intervengan, y se interpreta que resulta poco preciso el rol de "complementar" la acción de la Gendarmería y la Prefectura”, afirmaron las fuentes.

Fuentes militares confirmaron que hace alrededor de 45 días se explicó a Petri en una reunión en el edificio Libertador de “la imposibilidad material de enviar diez mil hombre del Ejército” en forma simultánea a la frontera norte.
El actual es el tercer operativo desplegando militares en la frontera norte -"Escudo Norte" se llamó el de los gobiernos kirchnerista y otro de Macri- que no dieron los resultados esperados que se invocaron. Las extensas fronteras argentinas siguen siendo un “colador” para el paso de contrabandistas y narcotraficantes.