La polenta es uno de los platos clásicos del invierno en Argentina. Sencilla, económica y rendidora, se cuela en los hogares como una opción reconfortante para los días fríos. Pero además de servirse cremosa o con salsa, existe una alternativa que permite aprovechar las sobras de manera deliciosa: la polenta frita.
Con pocos ingredientes y una preparación muy fácil, esta receta transforma la polenta cocida en bastones crocantes por fuera y suaves por dentro. Ideal para una picada, como guarnición o para acompañar con dips calientes, la preparación se volvió un clásico invernal para reinventar lo que queda del día anterior.
A continuación te contamos cómo preparar polenta frita paso a paso, cómo hacer una versión vegana sin huevo y qué combinaciones la elevan aún más en sabor y textura.

Ingredientes para hacer polenta frita
- 500 gramos de polenta cocida
- 1 cucharada de romero o la especia que prefieras
- 2 cucharadas de queso rallado (opcional)
- 1 pizca de sal entrefina
Para el rebozado y la fritura:
- 2 cucharadas de harina
- 2 huevos (o reemplazo vegano: leche vegetal mezclada con una cucharada de harina de garbanzo o de maicena)
- 2 cucharadas de pan rallado
- 1 litro de aceite para freír

Paso a paso: cómo hacer polenta frita
- Colocá la polenta cocida en una fuente aceitada, emparejá bien la superficie y llevá a la heladera por al menos 30 minutos para que se endurezca.
- Una vez fría y firme, cortala en bastones del tamaño deseado.
- Rebozá los bastones pasándolos primero por harina, luego por huevo batido (o su reemplazo vegano) y por último por pan rallado.
- Freí en abundante aceite caliente hasta que estén bien dorados (unos 5 minutos). Retirá con espumadera y colocá sobre papel absorbente.
- Si usás romero fresco, freí unas ramitas durante unos segundos y también dejalas escurrir.
- Al servir, espolvoreá con queso rallado y el romero crocante para sumar aroma y sabor.
Opción vegana de polenta frita
Para quienes siguen una alimentación vegana, la receta se adapta sin problema. Solo es necesario reemplazar el huevo por una mezcla de leche vegetal y harina de garbanzo o de maicena, que actuará como pegamento para el rebozado. El queso rallado puede omitirse o sustituirse por levadura nutricional o quesos veganos rallados.

Los mejores acompañamientos para la polenta frita
La polenta frita es versátil y se luce con múltiples acompañamientos. Algunas ideas ideales para el invierno:
- Salsas calientes como fileto, bolognesa o cuatro quesos
- Mayonesa de ajo, mostaza o alioli casero
- Dips cremosos: hummus, guacamole o queso crema con hierbas
- Ensaladas tibias con hojas verdes, legumbres o vegetales asados
También puede servirse como guarnición de carnes al horno, milanesas o hamburguesas vegetarianas, aportando un toque crocante y diferente al plato principal.
La próxima vez que te sobre, no la descartes: convertila en una receta irresistible y simple que le da nueva vida a un clásico del invierno.