Tras un comienzo de año muy malo para las exportaciones de carne vacuna, en los últimos dos meses empezaron a acomodarse las cosas de la mano de mayores envios en volumen y precios altos que están ayudando a pasar el mal trago.
Mayo fue un mes clave para esto. Según un informe de Rosgan, en base a datos del Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec), en mayo los embarques, si bien todavía se encuentran por debajo de los niveles del año pasado, crecieron 1% respecto a abril - que ya había notado una considerable mejora interanual - , hasta las 55.800 toneladas.
Pero lo más importante radica en el ingreso de dólares por las exportaciones, ya la suba en valor respecto a abril fue del 8% al alcanzar los US$ 298,3 millones. Aquí, la suba de precios fue el punto clave, el cual pasó de US$ 4.931 en abril a US$ 5.343 la tonelada.

Así, en lo que va del año, se exportaron un total de 298.000 toneladas, lo que implica una caída del 23% en la comparación interanual, pero, gracias a esta suba en los valores promedio de la tonelada, los ingresos mejoraron 5% hasta los US$ 1.286 millones.
Precios en un "momento excepcional"
"El mercado internacional atraviesa un momento excepcional en materia de precios", aseguran desde el RosGan.
En este sentido, una de las referencias más contundentes se observa en el índice de precios de la carne que elabora la FAO, a partir de las cotizaciones de los principales exportadores a nivel mundial.

Según este organismo, en mayo, este indicador alcanzó un nuevo récord de 138,2 puntos, lo que representa un aumento del 12% en comparación con el nivel registrado en el mismo mes del año pasado y que supera, incluso, los máximos alcanzados en 2022, "momento cumbre de la expansión del comercio post pandemia".
"En definitiva, los fundamentos del mercado de carne vacuna exhiben un escenario de gran solidez,
con exportaciones a nivel mundial que - hasta el momento - se encaminan a marcar un nuevo récord, tanto en volumen como en precios", finalizó el trabajo de Rosgan.
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