La caña con ruda, una infusión típica del folclore argentino, se prepara cada 24 de junio, Día de San Juan, como parte de una tradición que mezcla creencias populares, saberes medicinales y rituales de protección. Esta bebida, que se toma en ayunas el 1° de agosto, Día de la Pachamama, es considerada una especie de amuleto líquido: se cree que sirve para ahuyentar enfermedades, alejar la envidia y proteger el cuerpo y el espíritu durante todo el año.
Aunque el ritual tiene raíces en antiguas costumbres europeas, fue adoptado por pueblos originarios del Cono Sur, especialmente en el norte argentino, que le otorgaron un sentido espiritual y curativo. Según explicó Paulina Cocina en su cuenta de X (ex Twitter), "el 24 de junio (o sea hoy) es el Día de San Juan, y según las abuelas que saben todo, ese es el día en que se prepara la caña con ruda". La preparación debe reposar varias semanas para que, el 1 de agosto, cumpla con su propósito protector.
La caña con ruda no solo es una bebida: es un símbolo de conexión con la tierra, con los ciclos naturales y con las generaciones pasadas. En muchos hogares, incluso en ámbitos urbanos, se mantiene viva esta costumbre cada año.

Ingredientes y preparación de la caña con ruda
Estos son los pasos para preparar caña con ruda:
- Consiguí una planta de ruda macho. Técnicamente, la ruda es hermafrodita, pero popularmente se considera “macho” a la que tiene hojas más grandes.
- Colocá una ramita de ruda fresca en un frasco limpio y seco.
- Agregá caña (o algún otro alcohol de baja graduación, que no supere los 40° como la ginebra).
- Tapá el frasco mientras recitás la frase “caña con ruda, contra el mal ayuda”.
- Guardalo en un lugar oscuro y fresco. Dejalo macerar hasta el 1° de agosto.

¿Cómo y cuándo se toma?
El ritual se completa el 1° de agosto, Día de la Pachamama, una fecha sagrada en las culturas andinas. Esa mañana, en ayunas, se deben tomar tres o siete tragos de caña con ruda, según la tradición. Se cree que esta práctica limpia el cuerpo y el espíritu, previene enfermedades y aleja la mala suerte para el resto del año.
Esta costumbre ancestral se mantiene viva en distintas provincias del país, como Misiones, Corrientes, Jujuy y Salta, y se ha expandido también a ciudades como Buenos Aires, donde muchos adoptan esta bebida como parte de un rito personal o familiar.

Preparar caña con ruda no requiere grandes ingredientes, pero sí respeto por el ritual y conciencia de su significado cultural. Es una manera sencilla de mantener viva una tradición que une generaciones y creencias en busca de protección y bienestar.