La temporada de avistamiento de ballenas en Puerto Madryn ya está en marcha, y con ella, se renueva el encanto de uno de los espectáculos naturales más imponentes de la Patagonia argentina. A partir del 10 de junio, se habilitaron oficialmente las salidas embarcadas desde Puerto Pirámides, pero las gigantes ballenas francas australes ya se dejan ver en las aguas de Península Valdés, donde llegan cada año para reproducirse, dar a luz a sus crías y socializar.
Con su combinación única de naturaleza, aventura y servicios de calidad, Puerto Madryn se consolida como uno de los destinos turísticos más fascinantes del país. Sus paisajes, su biodiversidad y la posibilidad de experimentar la vida marina desde tan cerca lo convierten en una joya del litoral patagónico.
Gigantes del mar en un escenario privilegiado
Las protagonistas de esta temporada son las ballenas francas australes, que pueden medir hasta 15 metros de largo y pesar unas 40 toneladas. Cada año, cientos de estos colosos marinos arriban a la zona para cumplir su ciclo vital, y se quedan en la región hasta diciembre.
El espectáculo se puede disfrutar tanto desde tierra firme como en excursiones embarcadas, según las ganas y el presupuesto de cada visitante.
Avistaje desde la costa: naturaleza al alcance de todos
A tan solo 15 kilómetros del centro de Puerto Madryn, el Área Natural Protegida El Doradillo ofrece una experiencia única: observar ballenas desde la playa, muchas veces a pocos metros de la orilla. Es un plan ideal para quienes buscan una opción gratuita, accesible y en contacto directo con la naturaleza.
Durante la marea alta, las ballenas se acercan notablemente a la costa, y el espectáculo es inolvidable. Si bien no hay transporte público hasta el lugar, es posible llegar en auto particular o en remís. En el sitio, guardaparques brindan orientación y asistencia.
De hecho, ya está habilitado un nuevo tramo asfaltado que facilitará el acceso al área protegida. Desde allí, un pequeño desvío de ripio lleva hasta el sector de Las Canteras, uno de los mejores puntos para el avistaje terrestre.
Embarcados desde Puerto Pirámides: la experiencia premium
Para quienes buscan una vivencia más intensa, las salidas embarcadas desde Puerto Pirámides son imperdibles. A bordo de lanchas que pueden llevar entre 20 y 60 pasajeros, el viaje dura unos 90 minutos y se realiza en función del clima. Los horarios recomendados son por la mañana, cuando el mar suele estar más calmo.

El valor de la excursión arranca en $125.000 por adulto. También se puede optar por una experiencia completa que combina traslados, navegación y guía durante todo el día, con tarifas desde $250.000.
A esto se suma el ingreso al Área Natural Protegida Península Valdés, que cuesta $10.000 para residentes argentinos y $5.000 para menores y jubilados. El pago se realiza únicamente en efectivo.
Más experiencias para disfrutar en Puerto Madryn
Puerto Madryn no es solo ballenas. Quienes visiten la ciudad en temporada pueden complementar su estadía con una variada agenda de actividades:
- Snorkeling o buceo con lobos marinos en la Reserva de Punta Loma (desde $165.000).
- Avistaje de toninas overas, pequeñas y ágiles delfines, con salidas desde Rawson ($115.000).
- Kayak en el golfo, con o sin lobos, desde $68.000.
- Paseos en velero ($100.000) o safaris naturales e históricos ($100.000 adultos, $50.000 menores).
- Alquiler de bicicletas: mountain bikes desde $10.000 o eléctricas desde $35.000.
- Ecocentro Puerto Madryn, centro de interpretación costero-marino con entradas a $6.000 (reabre el 13 de junio).
También se puede visitar Trelew, con su imponente Museo Paleontológico Egidio Feruglio ($18.000), o Gaiman, un pintoresco pueblo de herencia galesa conocido por sus casas de té.

Un destino para todo el año
Con sus playas amplias, servicios turísticos de primer nivel y un entorno natural privilegiado, Puerto Madryn no deja de crecer como destino de escapadas y vacaciones en cualquier estación. Pero sin dudas, el arribo de las ballenas marca su temporada más emblemática.
La experiencia de ver a estos gigantes marinos en libertad, en uno de los escenarios más bellos del sur argentino, es algo que queda grabado para siempre. Puerto Madryn ya está listo. Las ballenas, también.
