"Mejorarlo, sí. Romperlo, no", fue la principal conclusión y advertencia generada en el debate que se produjo durante el encuentro mensual de las 16 Sociedades Rurales del Sudeste adheridas a CARBAP, en relación a la actualidad del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA) y las modificaciones que intentaría el Gobierno Nacional.
Además de rechazar el final de la rebaja temporal de los Derechos de Exportación (DEX) en cultivos de gruesa y otros, que finaliza este 30 de junio; la preocupación de las entidades pasó por el mantenimiento adecuado de los caminos rurales, reclamo que "los municipios tampoco logran escuchar".
Pero, entre esos temas el eje central de la reunión fue el "estado de situación” del INTA. El consejero por CRA y presidente de la Sociedad Rural de San Cayetano, Sergio Melgarejo, manifestó con reocupación que las autoridades actuales del Instituto no informan ni responden sobre las pretensiones del Ejecutivo nacional, ni cuál es el plan concreto para reformarlo.
"Esa incertidumbre no sólo perjudica el funcionamiento normal y provoca malestar en el personal, sino que ante la factible reapertura de un 'retiro voluntario' que muchos valiosos técnicos y científicos lo tramiten o directamente dejen el organismo por propuestas privadas, con lo que la diáspora de investigadores pondría en riesgo los fines del ente", explicaron.
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Durante la reunión también señalaron que "otro aspecto a resaltar es que los consejeros ya habían rechazado la propuesta de cierre de una importante cantidad de agencias, remarcando la necesidad de sostener la 'territorialidad', fundamentalmente donde sólo hay presencia del INTA como sitio de consulta".
Melgarejo explicó que se han difundido datos falsos sobre el presupuesto del organismo, sobre lo que se gasta y lo que se genera, lo cual genera confusión en la opinión pública y entre los propios productores, un mecanismo habitual de este Gobierno para torcer las cosas a su favor y así destruir el Estado desde adentro.
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Desde luego, durante el debate el asunto derivó en cuestionamientos al uso político partidario que se ha hecho en tiempos del kirchnerismo: agencias con actividades impropias del INTA, fallas en la gestión de proyectos investigativos o recursos no visibilizados en resultados productivos, etc.
"En esos aspectos, los dirigentes presentes acordaron que es allí donde debe haber un cambio rotundo y fortalecer el buen nombre del organismo como faro del conocimiento agropecuario. Para eso no debe perderse la autarquía o descentralización, y bajo el mismo sistema de gobernanza actual, donde el sector privado tiene una representación variada y decisiva", concluyeron.
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