Cuando parecía que los granos emprendían nuevamente una carrera alcista, impulsados por le guerra entre Irán e Israel y por una sorpresiva política de biocombustibles de Estados Unidos, la intromisión de nuevos factores bajistas derrumbó los precios de los granos en el mercado de Chicago.
De esta manera, la soja, el maíz y el trigo encadenaron su cuarta caída consecutiva, con fuertes bajas en sus cotizaciones.
Por el lado de la soja, el contrato de julio cayó 2,05% (US$ 7,90) hasta los US$ 376,71 la tonelada, mientras que el de agosto lo hizo por 1,97% (US$ 7,62) para ubicarse en US$ 378,28 la tonelada.

La misma suerte corrieron sus subproductos: el aceite perdió 0,67% (US$ 7,72) hasta los US$ 1.142,46 la tonelada, a la vez que la harina bajó 1,60% (US$ 4,96) para cerrar a US$ 304,23 la tonelada.
Los fundamentos que impulsaron esta caída en las cotizaciones radicaron en la falta de demanda china del poroto estadounidense, buenas condiciones climáticas para las zonas productivas del país del norte y un aluvión de ventas por parte de Brasil y Argentina.
Maíz y trigo
El maíz y el trigo también tuvieron una jornada negra en Chicago. En cuanto al primero, se registró una baja del 1,44% (US$ 2,36) hasta los US$ 161,51 la tonelada, mientras que el segundo perdió 1,39% (US$ 2,76) para ubicarse en US$ 194,10 la tonelada.

Las razones que presionaron al grano amarillo son las mismas que impactaron en la soja: buenas condiciones climáticas favorables para el desarrollo del cultivo en Estados Unidos, aumento en las exportaciones brasileñas y argentinas y cierto estancamiento en las negociaciones entre la Administración Trump y los países afectados por la imposición de aranceles.
En cuanto al trigo, el alto al fuego entre Irán e Israel borró las subas que se registraron durante el conflicto, como así también el firme avance de la cosecha estadounidense sumó presión a los precios.