Oscar Centeno fue el chofer del exsubsecretario de Planificación Roberto Baratta y se hizo conocido por sus anotaciones en cuadernos sobre entregas de dinero ilegales, que presentó como prueba en una causa judicial que compromete al último gobierno de Cristina Fernández de Kirchner.
Ayer, Centeno regresó a los tribunales federales de Comodoro Py después de tres años para dar respuesta a un interrogatorio formulado por el juez Daniel Rafecas por pedido de la justicia española.
Según informó el diario La Nación, Centeno fue interrogado sobre las entregas de dinero de los entonces funcionarios de la firma española Isolux a los exfuncionarios del Ministerio de Planificación, Roberto Baratta y Julio De Vido.
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Juan Carlos Goycoechea, directivo de Isolux durante los hechos cuestionados por la Justicia, había confesado como imputado colaborador que hizo entregas de dinero a los exfuncionarios kirchneristas. “Él estaba en el auto durante las visitas para cobrar dinero, no dio detalles”, dijo a este medio una fuente judicial.
Daniel Rafecas, quien fue bloqueado en su designación como Procurador General, ahora fue sorteado como juez de rogatorias, una figura para facilitar la declaración pedida por los funcionarios judiciales de España, y para controlar la legalidad del acto.
Los cuadernos en los que Centeno registró los circuitos ilegales montados por De Vido y Baratta para recaudar dinero de empresas del rubro de la energía y de la construcción están en el Tribunal Oral Federal 7, el cual salió sorteado para llevar adelante el juicio oral por la causa de corrupción que involucra a más de 100 imputados.
