El último sábado, la Unión Cívica Radical (UCR) realizó un acto masivo por por el 39° aniversario de la vuelta de la democracia donde los jefes del partido, Gerardo Morales y Martín Lousteau, le respondieron a Mauricio Macri y Patricia Bullrich.
Pero el líder del PRO sigue estrechando lazos con los radicales que reivindican su figura y realizan una evaluación más moderada de su gestión. Aquellos que no están de acuerdo con las críticas de Morales.
En las últimas horas, el expresidente cerró filas con representantes de la UCR como el gobernador de Corrientes, Gustavo Valdés, y los diputados nacionales de Evolución Radical Rodrigo de Loredo y Martín Tetaz.
Adelante radicales macristas
El exjefe de Estado minimizó las críticas de Morales en el acto del sábado y repitió que quienes aspiren a pelear por puestos de poder en 2023 deben evitar el internismo, enfocarse en conectar con la sociedad y detallar las propuestas y los planes de gobierno.
"Lo que hicieron Morales y Lousteau no tiene sentido, hay que dejar de criticar para adentro para hablarle más a la gente", aseguraron a La Nación desde el círculo de confianza de Macri.
Otro dirigente radical que se despegó de los comentarios que hizo Morales el sábado fue el exgobernador de Mendoza y titular del interbloque de Juntos por el Cambio en el Senado, Alfredo Cornejo. "Es nuestro aliado, mal que les pese a algunos", aseguró en referencia a Macri.
Además, ayer a la noche, durante la cena anual de la Fundación Margarita Barrientos en el Salón Rojo de La Rural, en Palermo, Tetaz se acercó a la mesa de Macri. Lo saludó, charlaron sobre temas de agenda y se sacaron fotos que el diputado compartió en redes sociales con la frase: "Dijimos Juntos y será Juntos".
Horas antes, el expresidente había almorzado con otros dirigentes radicales que tampoco estuvieron se alinearon con Morales. Estaban entre los presentes el gobernador de Corrientes, Gustavo Valdés, y el diputado Rodrigo de Loredo, aspirante a gobernador de Córdoba.
