Patricia Bullrich no quedó satisfecha con la batería de medidas que anunció el presidente Alberto Fernández para enfrentar la crisis de seguridad desatada en Rosario.
Este miércoles, el ejecutivo comunicó el despliegue de 1.400 efectivos policiales, la creación de una delegación de la Unidad de Información Financiera (UIF), el refuerzo del trabajo carcelario para evitar que se desarrolle el crimen organizado, la instalación de cámaras con reconocimiento facial y la utilización del Ejército en la urbanización.
Esta última medida, Bullrich dice que la plantea hace tres años y ha recibido solo burlas. “Ahora, llevan a las Fuerzas Armadas, pero hacen todo a medias: las llevás para hacer casas y no se necesitan para eso”, dijo.
Ahora, llevan a las Fuerzas Armadas, pero hacen todo a medias: las llevás para hacer casas y no se necesitan para eso.
Para Bullrich, “la mano dura es necesaria” no solo en Rosario y entre las medidas que propuso para controlar la situación está la militarización de las fronteras. “Si vos dejás que entre la droga y eso se comercializa y las bandas se mantan entre ellos para manejar el territorio y dejás la frontera liberada; entonces, bueno ese problema se va a ampliar y, además, se va a ir como una mancha de aceite por todo el país que es lo que está pasando ahora que tenés narcomenudeo a donde vos quieras”, dijo.
Y explicó que “no hay lugar del país que no tenga narcomenudeo”, pero destacó que la diferencia es que “la violencia, como se vive en Rosario, que matan a personas todos los días, sucede en pocos lugares”.
Por esto mismo, señaló que es necesario desplegar “todas las fuerzas”, poner a disposición “toda la inteligencia criminal”, crear “nuevas cárceles que estén total y absolutamente controladas” y “desarmar a la población que está armada”. “Para eso, no te alcanza con las fuerzas de seguridad que tenemos y, por eso, tiene que ir el Ejército”.
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