El caso que le costó la vida a la periodista Griselda Blanco

El sábado por la tarde, la periodista Griselda Blanco apareció muerta en su casa de Curuzú Cuatiá. Estaba colgada, con signos de tortura y se hallaron rastros de sangre en el piso. Por el hecho quedó detenido Armando Jara, su expareja. Sin embargo, investigan que su muerte podría tener que ver con una investigación de mala praxis que estaba realizando sumado a otras denuncias contra la política y la policía local. Además, había recibido amenazas.

Griselda ejercía su profesión en una radio local y además utilizaba sus redes sociales para hacer periodismo. Su última investigación tenía que ver con un caso de mala praxis en un hospital de la zona. En su cuenta de Facebook, Blanco denunció la muerte de Débora Serrano, una mujer que falleció en el hospital civil Fernando Irastorza producto de mala praxis. En el posteo, la periodista pedía que "los culpables vayan presos, inclusive los directores del hospital".

"Justicia por Débora Serrano. Juntos unidos todo el pueblo en busca de justicia y haremos protesta fuera del hospital de la muerte. Si te sumas, comunicate. Todos por Débora Serrano", había publicado el sábado a la madrugada.

Anteriormente, también había denunciado el accionar de la policía correntina. Lautaro, uno de sus hijos, la despidió mediante un posteo de Facebook en donde aclaraba que su mamá no se suicidó, sino que la mataron: "Ella decía verdades que nadie se animaba a decir. La querían ver callada y no pudieron... Hoy fue nuestra madre y mañana puede ser cualquier persona de esta ciudad. Todo va a salir a la luz. Pedimos justicia por qué es lo que ella hubiese querido y lo que se merece", escribió.

Además, dijo que la propia Griselda le pidió que, en caso de que le pasara "algo", contactaran a la abogada Silvia Casarrubia. Lautaro sostiene que esto podría tener que ver con la denuncia que hizo su mamá con respecto a abusos en la policía provincial. En ese sentido, contó que "recibió amenazas" de parte de un comisario denunciado por ese motivo "para que no hablara".

Por otro lado, FatPren (la Federación Argentina de Trabajadores de Prensa) emitió un comunicado sobre la muerte de Griselda Blanco y también apuntó contra el "poder político y policial".

"Expresamos nuestra profunda preocupación por el fallecimiento de la periodista Griselda Blanco en Curuzú Cuatiá, afiliada a la Asociación de Prensa de Corrientes. La compañera venía desarrollando denuncias alrededor de mala praxis en el hospital local y vínculos del poder político y policial", expresaron en sus redes sociales. Y agregan: "Exigimos a la Justicia una investigación transparente para el esclarecimiento urgente del hecho".