Un hombre fue detenido anoche tras el hallazgo del auto utilizado por la banda que cometió el Crimen de Padua, durante el cual asesinaron al yerno e hirieron a la hija de un reconocido empresario de la zona. Se trata de una persona de nacionalidad uruguaya que sería el dueño del vehículo, un Gol Power. Además, detuvieron a otros dos hombres tras un operativo en Ituzaingó.
En el marco de la investigación del Crimen de Padua, la policía encontró anoche un auto en Gervasio Pavón al 3500, en el barrio San Juan de Castelar sur. El vehículo, se presume, fue utilizado por los delincuentes para llegar al domicilio de las víctimas y para huir una vez cometido el crimen, y su dueño sería el hombre detenido. En su interior, los efectivos encontraron una barreta y elementos de corte.
Al detenido, apodado "uruguayo", lo capturaron los efectivos policiales en la misma cuadra en la que se encontró el Gol Power, según revelaron fuentes judiciales a Télam. Los otros detenidos son dos jóvenes de 18 años, uno de ellos hijo del primer hombre capturado.
Su detención se produjo después de un operativo realizado en Juan Martínez al 2400, entre Cuyo y Hortiguera, en el marco de una serie de cinco allanamientos en la zona. Allí la policía encontró 87 municiones calibre 40; 151 municiones calibre 9 milímetros, y 3 municiones 380.
Cómo fue el Crimen de Padua
El que ya se conoce como Crimen de Padua sucedió este viernes alrededor de las 4:20 de la madrugada, cuando un grupo de asaltantes irrumpió en la casa de Esteban Gabriel Izzo y Silvana Andrea Petinari. El hombre, dueño de un aserradero de la zona, fue asesinado a disparos y puñaladas tras presuntamente haberse enfrentado a los tiros con los delincuentes.
A su vez, Silvana Petinari, hija del propietario de una reconocida firma que fabrica acoplados, fue golpeada y apuñalada por los asaltantes, con lo cual perdió el globo ocular derecho. En estos momentos, está internada con pronóstico reservado.
Sobre los asaltantes, los investigadores reconstruyeron que se trató de cuatro hombres, dos de los cuales ingresaron a la casa tras forzar la persiana de una de las ventanas mientras al menos otros dos quedaron a bordo del auto a la espera de sus cómplices. Por el momento, ninguno de ellos fue localizado.
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