En su búsqueda por radicalizar lo más posible su campaña del "todo o nada", Patricia Bullrich cuestionó el consenso político alcanzado por la Comisión Nacional Sobre la Desaparición de Personas (Conadep), en representación de todas las fuerzas democráticas de la Argentina, que establece en 30 mil el número de desaparecidos por el terrorismo de Estado durante la última dictadura militar.
"A mí me parece que no se puede decir que quien sostiene que no son 30 mil -los desaparecidos- debe ser considerado como un traidor a la patria", dijo la candidata de Juntos por el Cambio.
A mí me parece que no se puede decir que quien sostiene que no son 30 mil -los desaparecidos- debe ser considerado como un traidor a la patria
Y se aventuró a deslizar un número mucho menor: "Independientemente de si fueron 30 mil u 8 mil (los desaparecidos), lo de fondo es que Argentina nunca más puede tener esos enfrentamientos fratricidas como los que tuvo", remarcó.
En relación a su pasado como militante de Montoneros en los años '70, Bullrich afirmó que asume lo que hizo durante ese período de la historia reciente de Argentina, aunque no especificó qué fue exactamente.
"Yo asumo lo que hice. Yo estuve en la Juventud Peronista, que reivindicaba Montoneros, soy una de las pocas argentinas que habló del mal que le hace la violencia a la política. No reivindico la generación diezmada, todo lo contrario, soy totalmente autocrítica", dijo.
Y ponderó, además, de buena manera a figuras políticas de las izquierdas de Uruguay y Chile, como los expresidentes José Mujica y Michelle Bachelet, que sufrieron vejaciones y pérdidas durante las dictaduras de esos países. "Mujica fue presidente de Uruguay y dijo ‘no quiero volver al pasado’. A Michelle Bachelet, que le mataron a su padre, dijo `yo no tengo rencores'".
