En unas PASO que sorprendieron por todos lados, San Isidro no fue la excepción. Macarena Posse perdió la interna local y, desde diciembre, el municipio de la zona norte del Gran Buenos Aires dejará de ser gobernado por la familia que estuvo en el poder desde la recuperación de la democracia en 1983, tras más de 40 años ininterrumpidos.
El ganador de la interna en Juntos por el Cambio fue Ramón Lanús, que se alió con el partido vecinalista Con Vocación por San Isidro, que tiene como figura a la concejal Catalina Riganti. Ya con el 98% escrutado, el espacio alineado con Patricia Bullrich le sacó más de 6 mil votos de diferencia a Macarena Posse, hija del intendente Gustavo Posse, que buscaba continuar con la dinastía.
El distrito estuvo gobernado por Melchor Posse entre 1958 y 1962, y volvió a ganar en la primera elección después del último golpe militar. Ahí se mantuvo durante cinco mandatos consecutivos, hasta 1999. En ese año se presentó Gustavo, quien logró seis mandatos consecutivos para administrar el municipio durante 24 años. Pero ahora se terminó.
Las dos listas de Juntos por el Cambio lograron el 59,9%, con una amplia diferencia sobre Unión por la Patria, que apenas cosechó el 17,9%. Así, todo parece indicar que San Isidro será gobernada Lanús, cuya alianza vecinal había sorprendido inicialmente y representaba una amenaza para los Posse, que finalmente se tradujo en una derrota histórica.
Gustavo Posse era, además, el precandidato a vicegobernador de Diego Santilli, y habría perdido también la interna a nivel provincial contra la fórmula de Néstor Grindetti y Maximiliano Abad, que con el 96,6% de las mesas escrutadas se impone por unos 20 mil votos.
"Felicitaciones Ramón Lanús por la elección hecha en San Isidro. Ahora es el momento de aunar esfuerzos para garantizar la calidad de vida de todos los sanisidrenses, y así seguir construyendo juntos un San Isidro mejor para todos", escribió el intendente en sus redes sociales.
