La Confederación Unificada Bioquímica (CUBRA), que nuclea a los colegios, asociaciones y federaciones profesionales del sector bioquímico del país, advirtió que los laboratorios de análisis clínicos suspenderán su atención si en los próximos días no se actualizan los valores de las prestaciones y se reducen los plazos de pagos, que actualmente son de dos a tres meses.
La medida regiría a partir del 1 de octubre y se traduciría en que los pacientes tengan que abonar por las prácticas de los laboratorios.
Según denunciaron los bioquímicos, los precios de la lista de insumos ya subieron hasta un 400% con un gran impacto en productos descartables, jeringas y agujas, todos esenciales para el trabajo diario.
Más del 60% de los reactivos con los que hacen las determinaciones en los laboratorios son importados y lo mismo sucede con las materias primas de los que se elaboran localmente. “No hay un insumo que sea 100% nacional. Además, el stock en estos tiempos es complicado porque hay algunos laboratorios que están con mucho stock y, otros, con nada”, explicó la presidenta de CUBRA, María Cecilia López, al diario La Nación.
No hay un insumo que sea 100% nacional. Además, el stock en estos tiempos es complicado porque hay algunos laboratorios que están con mucho stock y, otros, con nada
Esta situación mantiene a prácticas de primera necesidad e impostergables, como la pesquisa neonatal, “al borde de no poder realizarse”.
“Si hay una práctica que nos sirve como termómetro es la pesquisa neonatal, a la que realmente debe tener acceso toda la población. Es un análisis que siempre está al borde, en peligro de no poder realizarse –explicó López–. En esto, no tenemos vuelta atrás porque tiene que ofrecerse y siempre debe hacerse bajo las condiciones adecuadas. En muchas obras sociales y prepagas, el pago ya roza por debajo del valor de los insumos necesarios. En algunas provincias se están pagando los análisis que hay que hacer con las [cinco] gotitas de sangre que se extraen [de un bebé] o el panel extendido”, explicó.
Desde la entidad gremial, exigieron la urgente intervención de la Superintendencia de Servicios de Salud que, hasta ahora, argumentó que el conflicto entre laboratorios y obras sociales era un "conflicto entre privados".
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