A diferencia del año pasado, marcado por la sequía y la escasez de lluvias, este verano vive su primera ola de calor recién por estos días, llegando al final de enero. Sin embargo, las temperaturas extremas ya se hacen sentir con fuerza y el Servicio Meteorológico Nacional (SMN) prevé una seguidilla de varios días sofocantes, con algunas provincias que viven la secuencia de altas temperaturas más larga desde que hay registro.
La ola de calor llegó a la Ciudad Autónoma de Buenos Aires y al Conurbano, donde para este miércoles el SMN anticipa una máxima de 37º. El jueves, en tanto, llegará a los 38º y los valores seguirán sin bajar de los 35º hasta pasado el fin de semana, con una leve reducción el domingo. Contribuyen a la situación la humedad y la secuencia de varios días de sol.
Ahora bien, el calor intenso se hace sentir aún más fuerte en Mendoza, San Luis y San Juan, provincias que sufren la ola de calor más larga desde que hay registro, con máximas que podrán llegar hasta los 42º.
"Esta es la onda de calor más larga que se ha registrado en Cuyo. Se va a extender hasta el 15 de febrero, pero podría ser un poco más corta en Ciudad y provincia de Buenos Aires", indicó el doctor en Meteorología del Conicet, Federico Norte, en diálogo con Clarín. Además, precisó que las temperaturas récord tienen estrecha relación con el cambio climático.
Por otra parte, desde el SMN indican que la ola de calor en el AMBA arrancará de lleno entre este mismo miércoles y el jueves, extendiéndose hasta pasado el fin de semana. La lluvia, mientras tanto, no asoma en las predicciones de la institución meteorológica, aunque el portal Weather.com indica que el alivio podría llegar a Buenos Aires y alrededores el jueves 8 y el viernes 9 de febrero, con tormentas que finalmente bajarían las temperaturas.
Cabe recordar que para que haya una ola de calor las temperaturas deben superar ciertos valores normales para cada localidad durante una serie de días, situación que, aplicada a Buenos Aires, se traduce en “tres días consecutivos en que los que la temperatura mínima sea superior 22° y las máximas superiores a los 32,2°”, en palabras de la meteoróloga Cindy Fernández.
La especialista precisó también que, si bien entre hoy y el fin de semana podría haber alguna que otra lluvia, no bajaría la temperatura. “Generalmente, estas lluvias y tormentas se generan dentro de la misma masa de aire cálido, es decir que, de ocurrir, este tipo de fenómenos no producirían un descenso marcado de temperaturas”, explicó en diálogo con Télam.
Comparando esta temporada con la anterior, la meteoróloga consideró: “No es que este verano sea fresco, de hecho, hasta ahora fue un verano típico”. Sin embargo, señaló que “este año es particular porque tenemos un fenómeno de El Niño moderado presente y éstos son veranos en los que suele haber más pasajes de frentes fríos, más lluvias, más días con nubosidad”.
“Entonces, si bien hace calor, no se llega a valores extremos porque no hay una sucesión de días de sol que dé tiempo a las temperaturas a llegar a valores tan altos”, continuó y remarcó que esta va a ser, precisamente, “una semana completa de cielo despejado y poca nubosidad”, lo cual explica la ola de calor.
