Durante la noche del martes, cerca de las 22, la Armada Argentina interceptó a un buque chino que pescaba ilegalmente a 12 millas adentro del Mar Argentino. Si bien las fuerzas locales le ordenaron al buque infractor detener su actividad, los tripulantes chinos demoraron horas en cumplir con lo que se les pedía. Finalmente, fue detenido por la Corbeta Espora y el Patrullero Oceánico Cordero de la Armada Argentina y devuelto al puerto para su inspección.
Si bien las autoridades ya identificaron el nombre del buque chino, no quisieron divulgar ese dato. Esta mañana, la nave fue abordada por inspectores de la Subsecretaría de Pesca de la Nación para inspeccionarla.
La autoridades nacionales detectaron la conducta sospechosa de esta nave porque, una vez detectado, abandonó la zona del Mar Argentino, pero volvió horas después pensando que no habría presencia de embarcaciones argentinos durante algunos días. Sin embargo, la corbeta y el patrullero oceánico volvieron al lugar y constataron la actividad irregular del buque chino.
Se trata de un operativo sin precedentes, ya que participan una corbeta, un helicóptero, dos semirrígidos con militares a bordo y un avión hércules en el que viajó Luis Petri, ministro de Defensa nacional, acompañado por el comandante del estado mayor conjunto, Xavier Julián Isaac.
No es la primera vez que llega al país una amenaza de este estilo. En los últimos tiempos, viene sufriendo una gran depredación de especies marítimas, como el calamar y la merluza negra. La mayoría de estas naves son de origen chino, autorizados a pescar en el suroeste del océano Atlántico. El caso más reciente tiene que ver con el buque chino Tai An, capturado por pescar merluza negra sin autorización.
