Cuál fue el único partido en el que se enfrentaron Menotti y Bilardo

Tras la muerte de César Luis Menotti se reflotó nuevamente la rivalidad entre las dos corrientes que marcaron la historia del fútbol argentino. Tal es así que la discusión entre "Bilardismo" y "Menottismo" se volvió más intensa que nunca. Por este motivo surgió la duda de cuándo fue la única vez que ambos se enfrentaron en una cancha.

Para esto tenemos que remontarnos al domingo 3 de noviembre de 1996, cuando Boca, dirigido por Bilardo, se enfrentó al Independiente de Menotti. La expectativa por ese encuentro había comenzado meses atrás, cuando se anunció el fixture del torneo. Si bien ya se habían enfrentado en tres ocasiones, en el campo de juego, una como jugadores en 1965, y dos como entrenadores en 1973 cuando dirigían a Huracán y Estudiantes respectivamente, esta era la primera vez que lo hacían siendo enemigos.

Previo al encuentro le preguntaron al primer entrenador campeón del mundo si saludaría a su sucesor. "No, eso es imposible, jamás. Voy a decir lo que dijo Ernesto Sábato alguna vez. Hay cosas que no se discuten, se castigan. Y cada uno castiga de la manera que cree", señaló.

Por su parte, Bilardo indicó: "No, no quiero saludar a nadie. Pasaron muchas cosas, muchísimas, que se manejaron muy mal, graves. Acá no es cuestión de reconciliación. Es cuestión de métodos de vida". Ya en el encuentro, La Bombonera era una caldera.

A los 20 del segundo tiempo, Néstor Fabbri recibió la tarjeta roja por tocar la pelota con la mano cuando ya estaba amonestado. Por si fuera poco, en un minuto fatal para Bilardo, Independiente convirtió el único gol del partido a los 21 del complemento. Irónicamente, el gol fue de pelota parada. Tras un centro pasado de Burruchaga, Claudio Arzeno se anticipó a Néstor Lorenzo y Francisco Guerrero convirtió de arremetida.

Menotti al día siguiente contó que "no gritaba un gol desde 1979". Tras la derrota, Bilardo dejaría de ser técnico de Boca 42 días después. "Me cabeceó uno solo. No puede ser. Me cabeceó uno solo, es increíble", se autoflageló el Narigón.