Luego de que activistas del colectivo Futuro Vegetal vandalizaran la casa que Lionel Messi tiene en la isla española de Ibiza, el presidente Javier Milei se pronunció al respecto, se solidarizó con el mejor futbolista del planeta y le pidió al presidente de España que garantice la seguridad de los argentinos que residen en su país.
"En España, los comunistas que quieren 'asesinar a los ricos y abolir la policía para terminar con el cambio climático' vandalizaron una casa de Lionel Messi y su familia", comenzó su mensaje Milei contra los activistas que arrojaron pintura sobre las paredes de la casa de Messi en Ibiza. Y agregó: "El comunismo es una ideología fomentada por la envidia, el odio y el resentimiento hacia los exitosos. No tiene lugar en el mundo libre y civilizado".
En este sentido, Milei expresó su solidaridad con la familia Messi "por este cobarde y delirante suceso". Pero además, el Presidente le solicitó "al gobierno de Pedro Sanchez que garantice la seguridad de los ciudadanos argentinos que habitan en el Reino de España".
Su tuit se produjo luego de que se conociera la noticia de un grupo de ecologistas se fotografiaron junto a una pancarta que decía "Help the Planet - Eat the Rich - Abolish the Police", que en español significa "Ayudar al planeta, comerse a un rico y abolir la policía". La consigna “cómanse a los ricos” proviene de la tradicional frase del filósofo Jacques Rousseau que dice: “Cuando el pueblo no tenga más para comer, se comerá a los ricos”.
Entre algunos de los argumentos esgrimidos por el grupo de activistas, denunciaron la supuesta ilegalidad de la mansión de Messi: "Cuando compró la propiedad en 2022, esta carecía del certificado de final de obra y la cédula de habitabilidad necesarios para habilitar servicios básicos como agua y electricidad".
Al viralizarse la vandalización, los miembros de Futuro Vegetal se justificaron diciendo que, en 2019, el 1% más rico de la población mundial generó la misma cantidad de emisiones de carbono que los dos tercios más pobres. Además, remarcaron que las son las que sufren las peores consecuencias de la crisis climática.
En su página oficial el movimiento se presenta como un “colectivo de desobediencia civil y acción directa que lucha contra la crisis climática mediante la adopción de un sistema agroalimentario basado en plantas”. Entre sus propuestas, pretenden que se deje de subvencionar la ganadería y que ese dinero se destine a promocionar alternativas responsables basadas en plantas.
