El conflicto que tiene por protagonistas al Gobierno y los trabajadores de Aerolíneas Argentinas no hace más que recrudecer con el paso de los días, al punto tal que se prevé la expulsión de un dirigente sindical del directorio de la empresa. Además, Javier Milei y su Gabinete preparan una medida que permitirá un mayor y más irrestricto acceso de empresas extranjeras a los cielos argentinos.
El 16 de octubre, el directorio de Aerolíneas Argentinas realizará una asamblea para tratar la expulsión de Pablo Biró, el titular de la la Asociación de Pilotos de Líneas Aéreas (APLA). Biró, hasta el momento, conforma el directorio de la empresa, y su sindicato viene sosteniendo un reclamo por mejoras salariales desde hace meses.
En ese reclamo, que se ejecutó a través de paros y asambleas, se apoya el Gobierno para impulsar medidas que restrinjan el derecho a huelga y garanticen la apertura total del mercado aéreo. Respecto de la reunión en que se tratará la expulsión de Beiró, el sindicalista tiene altas chances de ser removido por la alta proporción de representantes del Estado que hay en el directorio.

Por otro lado, el Gobierno planea recurrir nuevamente a los Decretos de Necesidad y Urgencia para desregular completamente los vuelos de cabotaje en nuestro país. De esta manera, podrían operarlos compañías extranjeras -aun las que no tengan convenios que lo habilitan- con tripulación y pilotos también extranjeros, sin necesidad de certificar a su personal ni matricular sus aeronaves en Argentina.
Según reportó el portal Aviacionline, la idea del Ejecutivo es instruir a a la Administración Nacional de Aviación Civil (ANAC) para que fije “los estándares y/o procedimientos necesarios para la aplicación de los artículos 106 y 107 de la Ley N° 17.285 y sus modificatorias” dentro de los 60 días de publicada la medida en el Boletín Oficial. Los mencionados artículos son, precisamente, aquellos que disponen los requisitos de nacionalidad de personal y matriculación de aviones.
Se trata de nuevos y más profundos avances en las medidas que viene tomando el Gobierno, mientras Aerolíneas Argentinas se niega a aumentar los salarios de sus pilotos. En las últimas semanas, se aplicaron despidos a conductores que participaron de los reclamos e incluso denuncias contra los gremios.
En esa misma línea, ayer el Gobierno mantuvo conversaciones informales con aerolíneas extranjeras como Gol y Avianca, además de con la lowcost Flybondi, en tanto se espera que próximamente haga lo propio con Jetsmart.