Con las sirenas sonando en todas las ciudades del norte de Israel, el ejército de ese país informó ayer haber interceptado un vehículo aéreo no tripulado (UAV) que cruzó desde el Líbano y que, por primera vez, alcanzó la zona de Tel Aviv.
La incursión de Hezbollah en territorio israelí ocurre durante la semana más trágica para el pueblo libanés, con bombardeos que han dejado más de 500 muertos y 1.800 heridos.
"Es la primera vez que un misil de Hezbollah llega a la zona de Tel Aviv. Fue interceptado por el ejército", ratificó un portavoz militar.

Por su parte, el grupo libanés Hezbollah dijo el miércoles que había lanzado un cohete contra la sede del Mossad cerca de Tel Aviv, al que acusa de haber asesinado a sus dirigentes y de haber hecho explotar buscapersonas y “walkie-talkies” utilizados por el grupo, lo que desencadenó una nueva escalada.
Las sirenas de alerta sonaron en la capital económica de Israel, Tel Aviv, cuando los sistemas de defensa antiaérea interceptaron un misil tierra-tierra tras detectarlo cruzando desde Líbano, según precisó el ejército israelí. Hasta el momento, no se informaron daños o víctimas y el ejército dijo que no había cambios en las instrucciones de defensa civil para el centro de Israel.
Tras la intercepción, Israel lanzó un nuevo ataque sobre la región libanesa de Beqaa que dejó 15 nuevas víctimas fatales. El grupo respaldado por Irán dice que está resistiendo la "agresión" israelí y actuando en solidaridad con los palestinos en Gaza.