El Instituto Nacional de Estadística y Censo (INDEC) revelará hoy el primer dato de pobreza e indigencia de la gestión de Javier Milei, correspondiente al primer semestre de este año.
Las consultoras privadas y encuestadoras esperan que esta cifra esté sobre el 50%, en consideración de lo mostrado por estudios como el de la Universidad Católica y de las cifras del primer trimestre, en que, tras la devaluación de diciembre, la pobreza superó el 55%. Este dato significa que casi 25 millones de argentinos son pobres.
De confirmarse una cifra de esa magnitud, la suba de la pobreza en solo seis meses sería mayor a los 10 puntos porcentuales. A la vez, estará por encima del pico de 42% que se registró durante el primer semestre de 2020, afectado por la pandemia, y muy por arriba del último registro del INDEC, correspondiente al segundo semestre de 2023, en que la pobreza marcó un 41,7%.
“En un contexto de décadas de pobreza estructural, la coyuntura de aceleración de la espiral inflacionaria generó un incremento de la población en situación de pobreza e indigencia. Así, para el primer trimestre de 2024, el indicador de pobreza se habría ubicado en 55,5% y el de indigencia en 17,5%”, apuntaron en el Observatorio de la Deuda Social (ODS) de la UCA.
Para el primer trimestre de 2024, el indicador de pobreza se habría ubicado en 55,5% y el de indigencia en 17,5%
Al interior del Gobierno reconocen que el dato será muy malo, pero argumentan que en la Argentina tiene un problema de pobreza estructural desde hace décadas y que en los últimos meses (julio, agosto y lo que va de septiembre) hubo una disminución en el indicador. Esa mejora recién se verá reflejada en el próximo dato oficial, que saldrá en marzo del año que viene.
Además, recalcan que el Ministerio de Capital Humano puso el foco en la asistencia directa a las familias, con especial atención en la pobreza infantil. En particular, resaltan la recomposición de la AUH al inicio del mandato y su fórmula de ajuste por inflación.