"La condición regular a mala del trigo pasa de 18% a 32% por la sequía en la zona núcleo", es la frase que resuena del último informe de la Guía Estratégica para el Agro (GEA).
Según indicaron los especialistas de la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR) "de las casi 1,3 millones de hectáreas sembradas en la región núcleo, hay 130.000 hectáreas malas y 290.000 hectáreas en estado regular".
Esto quiere decir que el trigo empieza a atravesar su periodo más crítico sin lluvias, donde un 5% ya está en espigazón, 15% con la espiga embuchada y 20% en hoja bandera.
Estos momentos críticos del cultivo es donde comienza a definir los rendimientos, con lo cual la necesidad de contar con agua es crucial para definir la suerte de la campaña triguera.
Sin lluvias en el horizonte de la zona núcleo
Además de las lluvias, la temperatura también juega su rol importante. Con máximas de 30 a 34°C para el fin de semana y posibilidad de tormentas aisladas el lunes, "la inestabilidad favorecerá la ocurrencia de chaparrones y tormentas aisladas e intermitentes. En la madruga del martes, vuelve a mejorar el tiempo".
"Un sistema de alta presión sobre el Atlántico, a la altura de Buenos Aires, va a potenciar la circulación del sector norte hacia el centro del país provocando un aumento de las temperaturas y del contenido de humedad en la atmósfera", dice el consultor Elorriaga en el informe.
El maíz también espera lluvias y está en pausa. "Solo se sembró la mitad de la superficie intencionada y el límite es la primera quincena de octubre".
"La situación es bastante compleja para el maíz, la siembra está completamente paralizada y lo implantado en la última tanda está naciendo desparejo. Todo por la falta de agua. Hasta el momento, se han sembrado casi 700.000 hectáreas, es decir, el 49 % del área intencionada. El avance semanal fue del 10%, pero muchas zonas no han vuelto a mover las sembradoras desde las lluvias de Santa Rosa", sintetiza el informe del GEA.