Luego del mano a mano tan esperado entre Susana Giménez y Javier Milei -que será televisado este domingo por la pantalla de Telefe-, el Presidente se asomó junto a la diva para saludar desde los balcones de la Casa Rosada, frente a una plaza bastante vacía.
Susana Giménez se mostró en el balcón de la rosada con anteojos negros y rodeada de cámaras. La escena llamó la atención no solo por la presencia de la diva en la sede presidencial, sino también por el contexto en que ocurrió, apenas horas después de que se conocieran las alarmantes cifras de pobreza e indigencia en el país.
La aparición de ambos fue transmitida por varios canales de televisión, generando un contraste con la situación crítica que atraviesa el país: según el Instituto Nacional de Estadística y Censos de la República Argentina (INDEC), la pobreza subió a 52,9% en el primer semestre del Gobierno libertario.
La entrevista ya había generado revuelo días atrás, cuando la secretaria de la Presidencia pidió a la producción de Susana posponer el lanzamiento de la nueva temporada del programa, para que no coincidiera con la deslucida presentación del Presupuesto 2024, que fue transmitida en cadena nacional y resultó un fiasco para el Gobierno.
Finalmente, Susana Giménez accedió al pedido de los hermanos Milei y decidió retrasar el debut de su temporada, que iba a ser el domingo 15 de septiembre, mismo día en que Milei usó el horario central para presentar el presupuesto para el próximo año.
Lejos de incomodarse, la diva mostró su apoyo al Presidente: "Me encanta todo lo que está haciendo, así que lo apoyo a muerte", dijo cuando le preguntaron si le había molestado el retraso de su programa. Además, valoró que el mandatario haya hecho una exposición en el Congreso ese domingo, dejando claro su respaldo a la gestión del líder libertario.
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