El Banco Central (BCRA) negocia préstamos de corto plazo por un mínimo de US$3.000 millones con bancos internacionales para acumular reservas y poder cumplir la meta pactada para la próxima revisión del Fondo Monetario Internacional (FMI).
La operación con los bancos internaciones se concretaría a través de un REPO, un tipo de crédito de corto plazo que ofrece como garantía un bono del BCRA. En este caso, se trata de los Bonos para la Reconstrucción de una Argentina Libre (Bopreal), los cuales se crearon en enero pasado con el propósito de sacarle presión a la deuda comercial de las empresas.
De todas maneras, no hay un monto objetivo que el Gobierno busque alcanzar. El préstamo en cuestión considerará todos los factores: tanto el monto como la tasa de interés y los términos de la garantía.

Varios bancos extranjeros están negociando con el BCRA para concretar el préstamo. Una de las condiciones que presuntamente exigen para llegar a un acuerdo es una tasa de interés que orbite entre el 13 y el 17%. Se trata de tasas altísimas, pero a las únicas que podría acceder el país dada su situación en los mercados de capitales.
¿Nueva deuda con el FMI?
Con un préstamo así, el ministro de Economía, Luis Caputo, podría unificar las dos últimas revisiones de el FMI, habilitar así el último envío de fondos programado de parte del organismo y comenzar negociaciones para un nuevo acuerdo que implique un nuevo reembolso de dinero.
Como cualquier acuerdo con el FMI, el Acuerdo de Facilidades Extendidas (EFF, por sus siglas en inglés) que es el que firmó el por entonces ministro de Economía Martín Guzmán con el organismo multirateral, contiene una serie de metas tanto monetarias como fiscales y de reservas que cumplir, y que el Fondo se encarga de revisar trimestralmente.
En ese marco, el gobierno de Milei sobre cumplió todas las metas, a excepción de la meta de reservas. El Gobierno recibió las reservas con un saldo negativo en términos netos por alrededor de US$8.000 millones. Tras reducir ese número considerablemente, desde mitad de año que el saldo negativo volvió a crecer.
Por ello, el Gobierno busca con el REPO lograr acrecentar las reservas y así cumplir todas las metas pactadas con el FMI, con el objetivo de finalizar el EFF y tener las puertas abiertas para negociar un nuevo acuerdo.