¿Buscás un novelón? Acá te traigo el último libro histórico romántico al que no le falta nada: raíces, amor, dinero, familia, tierras, pasión, pero sobre todo buena escritura, que hace que el tiempo pase volando.
Todo comienza con la muerte de un padre y una carta que le deja a su hijo. A partir de ahí la historia avanzará en un escenario maravilloso, en la provincia de la tierra colorada, Misiones. Dividida en tres partes, la novela nace en 1916, un momento clave de la Argentina y así nos conduce hasta llegar a los setenta, donde el recorrido de la historia de amor se ancla en esas épocas turbulentas del país.
Por el 1900 cuando llegan los primeros colonos a la Argentina, encontrarán en Oberá, llamada en ese momento como la ciudad del “Oro Verde”, las plantaciones salvajes de los yerbales verdes, que crecerán sin control y que se convertirán en el principal cultivo de la época y por supuesto en una disputa de familias y enfrentamientos llenos de pasión.
La pareja protagonista, Inha Kotzur de familia ucraniana y Blaz Ruppel, hijo del alemán que deja la carta, tejerán un amor a prueba de todos los vericuetos del destino, donde queda claro que lo que dicta el corazón también puede hacer torcer el destino.
Excelentemente documentada, con personajes bien construidos, y una narración simple y bella, con un árbol genealógico de lo más variopinto hace que Gabriela Exilart se convierta en una escritora que vale la pena ser leída, disfrutada y amada.
¿Elegimos de quién nos enamoramos? Que los lectores busquen la respuesta.
Los hijos de la cosecha
- Gabriela Exilart
- 327 páginas
- Penguin