Germán Moldes, uno de los ex fiscales de la Cámara Federal de mayor exposición pública de Comodoro Py, falleció este jueves a los 77 años. Designado por el expresidente Carlos Menem, tuvo un rol central en causas de corrupción que involucraban al kirchnerismo. Además, fue una figura clave en el pedido de justicia tras la muerte de Alberto Nisman.
La fiscalía de Cámara que ocupó resulta central en la estructura de la Justicia Federal, porque las apelaciones de los fiscales de primera instancia tienen que ser sostenidas en la Cámara para poder proseguir. En 2019, tras casi 25 años de carrera Moldes finalmente se jubiló. En ese mismo año tuvo que ser ingresar en cirugía en el Sanatorio de la Trinidad con el diagnostico de carótida derecha obstruida. Por si fuera poco, antes de la intervención ya había sufrido 23 microinfartos cerebrales, lo que marcó el deterioro de su salud y puso fin a su actividad laboral.
Después de su retiro, Moldes mantuvo un perfil público moderado, ocasionalmente opinando sobre el escenario político y judicial en entrevistas y declaraciones. Sin embargo, su salud se había deteriorado en los últimos meses.

Después de su muerte, desde el entorno del fiscal notificaron que será velado desde esta tarde en una casa de sepelios de la calle O’Higgins. A su vez, explicaron que sus restos serán inhumados mañana viernes, en el cementerio privado de Pilar.
Uno de los momentos más trascendentes en la carrera de Moldes fue cuando, en 2010, decidió no sostener la apelación ante la Cámara Federal, lo que permitió el archivo de dos causas contra Néstor y Cristina Kirchner, una, por negociaciones incompatibles con la función pública y otra, por asociación ilícita. Otra de ellas, ocurrió en 2015, tras la muerte de Alberto Nisman. Fue uno de los principales impulsores de la marcha del 18F, una movilización para que se aclare lo sucedido con su colega.