El clima le hizo un giño al campo durante 2024 después de varios años donde las lluvias no se hacía presente. Según un informe de la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR), en el año que acabe de irse la región que comprende el norte bonaerense y el centro-sur de Córdoba y Santa Fe acumuló un promedio anual de 960 milímetros (mm).
Así, las lluvias se acercaron al típico gradiente de 800 a 1200 milímetros de este a oeste. En este sentido, la mayoría de las estaciones metereológicas de la BCR registraron valores superiores al año previo, dejando en promedio 26% más de agua que en el 2023.
Las mayores diferencias se evidencian en la localidad cordobesa de Hernando, con un 90% más de lluvias que en el 2023, Montes de Oca con un 70% más y Pozo del Molle con 60% más. Solo dos estaciones quedaron con valores por debajo del año anterior: Irigoyen y General Villegas, con 2 y 11% menos de agua, respectivamente.

No obstante, diciembre rompió la racha y el sur de Santa Fe y norte de Buenos Aires terminaron con unos escasos 35 mm, muy lejos de los 110 considerados valor medio histórico para la zona. Solo el sudeste de Córdoba fue el sector más beneficiado con las últimas lluvias de fin de año.
Falta agua en el norte bonaerense
Como se dijo con anterioridad, las pocas lluvias de diciembre comenzaron a complicar un poco el panorama en algunas zonas, como en el norte bonaerense.
Por esta situación, el cultivo más afectado es el maíz temprano, la cual fue una elección casi obligada este año debido al riesgo de la chicharrita.

“Los maíces sembrados son casi todos de fechas tempranas de octubre y septiembre; no hay maíces de primera tardíos y apenas un 10% de maíces de segunda”, comentaron desde la BCR. Aunque los primeros estadios del ciclo contaron con buena provisión hídrica, la falta de lluvias en diciembre deterioró los cuadros: “Están en su periodo crítico y lo transitarán casi sin lluvias”.
La soja también enfrenta dificultades y necesita lluvias urgentes. Además, entre un 10% y un 15% de los lotes siguen sin sembrarse por falta de agua, y otro 10% fue implantado a la espera de lluvias de fin de año, que nunca llegaron. "La mala noticia es que los pronósticos de mediano plazo no prevén, precipitaciones de consideración para la primera quincena del año", indicaron desde la entidad bursátil.