Los presidentes de las entidades agropecuarias que integran la Mesa de Enlace fueron recibidos por el ministro de Economía, Luis Caputo, en una reunión en la que parece no haber pasado mucho, o por lo menos, ese fue el mensaje que se encargaron de dar los ruralistas.
El encuentro se llevó a cabo pasadas las 15 en el Palacio de Hacienda, donde Caputo fue acompañado por el titular de la Agencia de Recaudación y Control Aduanero (ARCA), Juan Pazo, y el secretario de Agricultura, Ganadería y Pesca, Sergio Iraeta, mientras que por el lado de la Mesa de Enlace participaron el presidente de la Sociedad Rural (SRA), Nicolás Pino; de Confederaciones Rurales (CRA), Carlos Castagnani; de Federación Agraria (FAA), Andrea Sarnari; y de Coninagro, Lucas Magnano.
En una hora y un poco más, las autoridades de las entidades rurales pusieron sobre la mesa 15 puntos a tratar, pero que a duras penas se repasaron cuatro: baja de retenciones, infraestructura, agenda de trabajo futuro y qué va a pasar con los organismos relacionados con el campo, como el INTA y el Senasa.
Si uno hace caso a lo que dijeron los ruralistas, no hubo definiciones certeras sobre ningún punto, aunque en lo se trata de la temporalidad de la reducción de los derechos de exportación, el Gobierno dejó en claro que - como ya lo hizo anteriormente - que se extenderá hasta el 30 de junio, como ya estaba previsto.
"Fue una reunión protocolar, en la que hemos charlado varios temas con el ministro. Lo que trabajamos fuieron algunos puntos en los cuales nos hemos comprometido a seguir trabajándolos juntos. Hablamos de retenciones, del alivio fiscal que necesita el sector. Hemos transmitido la cuestión de la temporalidad de las retenciones, lo cual hemos puesto en consideración", dijo una vez finalizado el encuentro Sarnari, en la puerta del Palacio de Hacienda.
Según la presidenta de FAA, "ellos manifestaron que las medidas van por el buen camino. Hay optimismo. Mientras las señales sean claras y buenas vamos a ir avanzando en el trabajo. Nos llevamos un compromiso de trabajo y de ser escuchados".
En este sentido, Nicolás Pino, presidente de la SRA, fue un poco más claro: "El gobierno clarificó que a medida que el déficit se vaya controlando y tenga permanencia en el tiempo, este tipo de medidas se van a ir tomando. Estamos dispuestos a seguir adelante pidiendo sobre las retenciones, pero lo que nos dicen desde el Gobierno es que la condiciones macroeconómicas deben ser lo suficientemente sólidas para avanzar".
Según dejaron trascender desde Economía, la estabilización fiscal le permitiría al Gobierno apuntar a otros tributos, como el impuesto al cheque, aunque no hay mayores definiciones al respecto.
Pero este es el "latiguillo" más utilizado por Caputo y por todo su equipo económico: cualquier medida que vaya a tomar el Gobierno no tiene que afectar al equilibrio fiscal, lo cual tiene lógica, porque es el punto central de la política económica de esta gestión. Y de eso no está excluido al campo. De hecho, en una entrevista que dio el ministro ayer por la noche, dijo que la baja de retenciones es temporal, porque "hasta nos da la plata", más allá de que, si bien la reducción tiene como finalidad mejorar el precio que se le paga por su mercadería a los productores, también busca un rápido y contundente ingreso de divisas.
De hecho, el Gobierno quiere que los productores vendan soja aprovechando la baja de retenciones, todavía algo reticentes a hacerlo. Al respecto, el presidente de CRA, Carlos Castagnani, sostuvo que "los productores van a vender a medida que tengan que cumplir sus compromisos. El productor siempre vende, auqnue hay altibajos. Si bien hubo un reputnte en el precio por la medida y por una mejora internacional, el productor va a seguir con la postura que tuvo siempre".
Una audiencia que perdió su peso específico
Vayamos un poco para atrás, a finales de enero. Los precios internacionales de los granos estaban por el suelo y la sequía comenzaba a golpear con fuerza a los cultivos. En ese momento, la Mesa de Enlace pidió una audiencia con Caputo reclamándole medidas urgentes. Básicamente, reclamaban una baja de retenciones.
Allí, Caputo decidió ponerle fecha al encuentro: 6 de febrero. Pero, astuto él, dos semanas antes de que se concrete la reunión, anunció una baja temporal de las retenciones del 20% en promedio. Así, no solo le quitó presión al asunto, sino que prácticamente, vacióde contenido a la reunión.
Sin embargo, los ruralistas querían discutir otros puntos más allá de las retenciones, como cuestiones de infraestructura, seguridad, conectividad, y demás.
"Previamente, habíamos elaborado una lista de temas a tratar, entre los cuales se abordaron en primer lugar las retenciones y la infraestructura. Además, quedaron en agenda otros 14 puntos que trabajaremos junto con las autoridades en los próximos encuentros. La reunión tuvo una duración de aproximadamente una hora, y lo más positivo fue haber logrado el compromiso de continuar este diálogo y avanzar en cada uno de los temas planteados”, dijo Castagnani.
Si vamos a lo que es infraestructura, tampoco hubo muchas definiciones. "El ministro nos dijo que está trabajando al respecto con empresas para llevar adelante el desarrollo que necesitamos y en recuperar el deterioro en la infraestructura. Están trabajando en muchas concesiones para que se hagan las obras", sostuvo el titular de Coninagro, Lucas Magnano.
Pero otro punto que hizo ruido en el gremialismo rural y que llevaron a la mesa de discusión fue qué va a suceder con organismos centrales para el campo como el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA), el Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa), el Instituto Nacional de Vitivinicultura (INV) o el Instituto Nacional de Semillas (Inase), por citar algunos, ante los rumores de que estas institutciones estarían incluidas en el próximo megadecreto que prepara el Gobierno, en el cual se preve que haya disoluciones o fusiones de organismos.
"Hablamos de los organismos nacionales, en los cuales hay mucho ruido, como el INTA y el Senasa", dijo Pino, a lo que Magnano sumó que "nos dijeron que están trabajando en ello y que no va a ocurrir nada raro, pero que trabajarán en la línea que están trabajando. Nosotors somos parte de muchas de esas instituciones y no va a pasar nada raro. A lo mejor puede haber alguna especie de retoque, pero eso no lo sabemos". La mismísima nada.
Más Información
