En medio de la creciente tensión entre Ucrania y Rusia, el presidente ucraniano, Volodímir Zelensky, propuso una tregua a Rusia, destacando la voluntad de su país para negociar bajo el liderazgo de Donald Trump. La oferta surge luego de que el expresidente estadounidense decidiera suspender la ayuda militar a Ucrania, una medida que generó fuertes intercambios entre ambos mandatarios.
Zelensky manifestó públicamente su deseo de "arreglar las cosas" con Trump y de trabajar de manera conjunta para alcanzar una "paz duradera" en la región. A través de un mensaje en la red social X (exTwitter), el mandatario ucraniano destacó la importancia de una tregua tanto en el aire como en el mar, condicionada a que Rusia acepte similares compromisos.
"Estamos dispuestos a sentarnos a la mesa de negociaciones lo más pronto posible. Nadie desea la paz más que los ucranianos. Mi equipo y yo estamos preparados para trabajar bajo el firme liderazgo del presidente Trump para lograr una paz definitiva", expresó Zelensky, quien detalló que las primeras medidas podrían incluir el intercambio de prisioneros y la implementación de una tregua aérea y marítima.

En este sentido, hizo énfasis en que Ucrania está dispuesta a frenar el uso de misiles, drones de largo alcance y bombardeos a infraestructuras civiles y energéticas, siempre que Rusia actúe de manera recíproca.
El presidente ucraniano también agradeció el apoyo histórico de Estados Unidos, recordando cómo la administración de Trump, en su momento, aprobó el envío de misiles Javelin a Ucrania. Sin embargo, Zelensky se mostró crítico con el tono de su reciente encuentro con Trump en la Casa Blanca, donde, tras una tensa confrontación, las relaciones entre ambos parecieron deteriorarse aún más.
"Nuestro encuentro en Washington no fue como esperábamos. Es una pena que haya sido así. Ahora es momento de hacer las cosas bien. Queremos que la cooperación y la comunicación futura sean constructivas", comentó Zelensky.

Respecto al acuerdo de seguridad y recursos minerales, que debía firmarse la semana pasada en Washington pero fue suspendido tras la disputa pública con Trump, Zelensky dejó claro que Ucrania sigue dispuesta a firmarlo en cualquier momento y bajo las condiciones que más convengan a ambas partes.
En paralelo, el mandatario ucraniano instruyó a sus funcionarios para que se pongan en contacto con sus contrapartes en Estados Unidos y obtengan información oficial sobre la suspensión de la ayuda militar estadounidense, la cual ha sido clave para la defensa ucraniana frente a la invasión rusa.
Zelensky y la incertidumbre respecto a la ayuda militar norteamericana
Las declaraciones de Zelensky se dan en un contexto de creciente incertidumbre sobre el futuro de la asistencia militar de Estados Unidos a Ucrania. Desde el inicio de la invasión rusa en 2022, Washington ha sido el principal proveedor de equipamiento militar para Ucrania, incluyendo sistemas de defensa antiaérea como los Patriot, y un total de 65.900 millones de dólares en ayuda militar, según el Departamento de Estado.
Sin embargo, con el regreso de Trump al centro del escenario político estadounidense, su postura sobre la guerra en Ucrania ha cambiado drásticamente. El expresidente ha comenzado a plantear una aproximación con Rusia, algo que el Kremlin ha celebrado como un paso hacia la paz, mientras que la Unión Europea sigue reforzando sus capacidades de defensa ante lo que considera una amenaza inminente.
En el frente de batalla
Mientras tanto, la guerra continúa cobrando vidas en el terreno. El comandante en jefe del ejército ucraniano, Oleksandr Sirski, informó sobre un ataque con un misil balístico Iskander-M que alcanzó un centro de entrenamiento militar en la región de Dnipropetrovsk, dejando un saldo de muertos y heridos entre las fuerzas ucranianas. Según fuentes locales, entre 30 y 40 soldados habrían perdido la vida, y hasta 90 resultaron heridos en el ataque.
Este último episodio refleja la continua brutalidad del conflicto, en el que las posibilidades de una tregua aún parecen distantes, aunque las negociaciones están sobre la mesa.