El Senado se prepara para un nuevo capítulo en el debate sobre el pliego de Manuel García Mansilla, juez en comisión de la Corte Suprema de Justicia. La Cámara Alta convocó a la Comisión de Acuerdos para reunirse el próximo jueves para resolver la situación del magistrado, quien fue designado por decreto presidencial.
Si bien García Mansilla ya ejerce como miembro del máximo tribunal, el proceso se encuentra estancado debido a la falta de las nueve firmas necesarias para habilitar su tratamiento en el recinto. Hasta el momento, los dictámenes presentados en la comisión han sido de rechazo al nombramiento.
En este momento hay dos dictámenes en contra del pliego de García Mansilla que ya han sido registrados. El primero cuenta con las firmas de Guadalupe Tagliaferri, senadora del PRO y presidenta de la comisión, y de Martín Lousteau, representante de la Unión Cívica Radical (UCR). El segundo dictamen fue presentado por senadores de Unión por la Patria, entre ellos Anabel Fernández Sagasti, Alicia Kirchner, Juliana Di Tullio y Sergio Uñac.
Ambos documentos cuestionan la designación en comisión del juez, una figura que el propio García Mansilla había criticado públicamente meses atrás durante una audiencia en el Senado. El principal obstáculo para avanzar en el tratamiento del pliego radica en la falta de una firma adicional que complete las nueve necesarias.

En los pasillos del Congreso se especula que el bloque de La Libertad Avanza tiene un dictamen sin presentar con las firmas de los senadores Ezequiel Atauche, Carlos Espínola, Juan Carlos Romero y Carlos Arce, lo que podría cambiar el panorama. Sin embargo, la atención está puesta en los representantes del radicalismo en la comisión: Mariana Juri, Maximiliano Abad y Carolina Losada, quienes aún no han definido públicamente su postura.
Por su parte, el peronismo parece decidido a avanzar en una sesión especial para rechazar los pliegos de ambos jueces. También en esa línea estaría el caso de Lijo, que también genera controversia porque el magistrado de Comodoro Py enfrenta dificultades para asumir su cargo debido a que la Corte Suprema le negó la licencia necesaria para hacerlo por decreto, por lo que busca una resolución que lo saque de un limbo indefinido.
En caso de que el pliego de García Mansilla llegue al recinto, el oficialismo necesitará una mayoría de dos tercios para ratificar su nombramiento. Esto implica reunir al menos 48 votos, un desafío considerable dado el actual equilibrio de fuerzas en el Senado. El bloque de UP cuenta con 34 miembros, necesitaría al menos 25 votos para bloquear la designación. Sin embargo, persisten dudas sobre cuántos senadores finalmente se atreverán a votar en contra de los pliegos de García Mansilla y Lijo.