El senador Martín Lousteau quedó completamente solo en la UCR, después de que su propio bloque decidiera no acompañarlo en el rechazo a la designación de Manuel García-Mansilla como juez de la Corte Suprema, nombrado por decreto presidencial. Con esta jugada, el radicalismo cerró filas con el oficialismo y dejó en evidencia la fractura interna dentro del partido centenario.
El Senado define el futuro de García-Mansilla
La Comisión de Acuerdos del Senado se reunirá este jueves para definir el dictamen sobre el pliego de García-Mansilla, quien fue nombrado por Javier Milei sin el acuerdo previo del Senado, lo que generó críticas dentro y fuera del Congreso. El radicalismo, sin embargo, decidió no presentarse a la reunión, dejando en soledad a Lousteau y al PRO en su postura contra el nombramiento.

El oficialismo apuesta a vaciar la reunión para evitar que el kirchnerismo logre rechazar la designación del juez. En esta estrategia, la UCR se alineó con los libertarios, dejando de lado a Lousteau, quien además de senador por la Ciudad de Buenos Aires, es presidente del Comité Nacional del partido.
Los senadores radicales que integran la Comisión, Mariana Juri (Mendoza), Maximiliano Abad (Buenos Aires) y Carolina Losada (Santa Fe), decidieron seguir la línea del jefe del bloque, Eduardo Vischi (Corrientes), quien coordinó la maniobra con el libertario Ezequiel Atauche (Jujuy), bajo la mirada del asesor presidencial Santiago Caputo.
El trasfondo de la jugada de la UCR con Lousteau
El temor dentro de la UCR es que el kirchnerismo termine bloqueando la designación de García-Mansilla, pero permita el ingreso de Ariel Lijo a la Corte Suprema. Con esa excusa, decidieron no darle herramientas al peronismo para avanzar con su estrategia, aunque en el camino convalidaron el nombramiento por decreto de un juez de la Corte, algo que la Constitución reserva exclusivamente al Senado.

Con este panorama, Lousteau quedó aislado dentro de su propio espacio, en un momento donde el radicalismo enfrenta fuertes tensiones internas y un acercamiento cada vez más evidente al Gobierno de Milei.