La posibilidad de acceder a la ciudadanía italiana, considerada durante años como "la puerta a Europa", se cerró para miles de argentinos. Desde el viernes 29 de marzo, el Gobierno de Italia impuso nuevas restricciones al ius sanguinis (derecho de sangre), limitándolo exclusivamente a quienes tengan un padre o abuelo nacido en territorio italiano.
Esta decisión afecta a una enorme cantidad de descendientes de italianos en Argentina, que hasta ahora podían iniciar el trámite de la ciudadanía italiana con base en antepasados más lejanos. Sin embargo, aún queda una posibilidad para los bisnietos, aunque es sumamente estricta.
El diputado ítalo-rosarino Franco Tirelli, quien representa a los ciudadanos italianos en Sudamérica en el Parlamento de Italia, explicó las implicancias del decreto-ley impulsado por el gobierno de Giorgia Meloni y qué podría suceder en los próximos meses.

Ciudadanía italiana: la nueva y única condición para los bisnietos
El decreto-ley establece que los bisnietos de italianos en Argentina podrán obtener la ciudadanía italiana "sólo si uno de sus progenitores residió un mínimo de dos años continuos en Italia antes del nacimiento de su hijo". Es decir, si el abuelo o el padre del solicitante vivió legalmente en Italia por ese tiempo antes de que naciera el bisnieto, este podrá acceder a la ciudadanía. Sólo estos bisnietos argentinos pueden acceder tras las últimas limitaciones: de lo contrario, el trámite ya no será posible.
Según dijo Tirelli a Clarín, este cambio "cayó como una bomba atómica" entre la comunidad italoargentina. "El decreto-ley ya está en vigencia, pero aún debe ser debatido en el Parlamento italiano. Si no se aprueba en el Senado o en Diputados dentro de los 60 días, se cae. Sin embargo, es casi seguro que será aprobado porque el gobierno tiene mayoría en ambas cámaras", explicó.

Posibles cambios y negociaciones
Tirelli también señaló que el Parlamento podría modificar algunos aspectos del decreto-ley, especialmente en lo que respecta a los menores de edad. "Es inconstitucional establecer diferencias entre los ciudadanos italianos nacidos en Italia y aquellos que obtuvieron la ciudadanía en el exterior en cuanto a la transmisión a sus hijos", afirmó el diputado del Movimiento Asociativo Italianos en el Exterior (MAIE).
Además, el legislador mencionó que se intentará negociar para que la restricción alcance hasta el bisabuelo y no solo hasta el abuelo, lo que permitiría a más argentinos acceder a la ciudadanía italiana.

Turnos cancelados y cambios en el proceso
Para aquellos que tenían turnos en los consulados para presentar la documentación, la noticia es desalentadora. "Los turnos fueron cancelados, no suspendidos. A quienes tenían cita para después del 28 de marzo se les notificó la cancelación", afirmó Tirelli.
La gestión de la ciudadanía italiana ya no se hará a través de los consulados, sino que será centralizada en Italia, donde se creará una oficina especial para estos trámites. "Quienes ya habían presentado la carpeta antes del decreto están bien, así como quienes están realizando juicio en Italia por la vía materna", explicó el legislador.
Un futuro incierto para miles de descendientes
Con estas nuevas restricciones, el acceso a la ciudadanía italiana queda limitado a un grupo mucho más reducido. Aunque el decreto-ley aún puede sufrir modificaciones en su paso por el Parlamento, el panorama para los argentinos bisnietos de italianos es cada vez más complicado. Mientras tanto, los reclamos y las negociaciones continúan, con la esperanza de que el proyecto final suavice el impacto de esta medida.