Lo que el año pasado eran aumentos consecutivos mes a mes en las exportaciones del agro, 2025 viene mostrando otra cosa, a pesar de la baja temporal de retenciones, que comenzó en febrero.
Según el Consejo Agroindustrial Argentino (CAA), los ingresos por los despachos agroindustriales totalizaron en el tercer mes del año en US$ 3.485 millones, lo que implicó una caída del 8% interanual, equivalente a unos US$ 306 millones menos.
Esta caída comienza a poner finos los números trimestrales del sector, ya que entre enero y marzo, el agro exportó un total de US$ 10.454 millones, una cifra que se ubica apenas 0,4% por encima del año pasado. O sea, US$ 46 millones más que lo registrado en el mismo período del 2024.
Esta baja mensual tiene su explicación por la caída en las exportaciones de los principales complejos agroindustriales, por cuestiones meramente estacionales, como el caso de la soja y el trigo, o por problemas coyunturales de competitividad o caída en los precios, como en la carne vacuna o pesquero.
En el caso del complejo sojero - la cadena que más dólares aporta a la economía argentina -, registró una caída del 2,4% hasta los US$ 1.192 millones, mientras que el maicero presentó una merma bastante pronunciada, llegando a bajar un 18,7% hasta los US$ 641 millones. Además, el triguero tuvo una contracción del 20,4% en marzo hasta los US$ 300 millones.
Un complejo que presentó una fuerte contracción y que tuvo un muy flojo comienzo del año fue el de la carne vacuna, que se desplomó un 19,9% a US$ 230 millones. En este caso, no pesan las cuestiones estacionales, sino que hay una muy marcada merma en el volumen de envíos, por menores compras de China, conjugada con problemas de competitividad por el atraso cambiario.
Por último, el sector pesquero, que arrastra una fuerte crisis - según denunciaron las cámaras de la actividad -, registró una merma en los ingresos del 27,8%, exportando apensas US$ 145 millones en marzo.
Los números positivos en el agro
Pero más allá de la caída en las exportaciones de los complejos agroindustriales más importantes, moderaron el impacto el crecimiento en los ingresos de aquellos denominados "menores", indicó el CAA.
Por ejemplo, las exportaciones de la cadena de la cebada crecieron 13,6% hasta los US$ 104 millones, mientras que el girasol, por cuestiones estacionales, presentó un salto del 51,4% hasta los US$ 169 millones.
El manisero también registró una suba de consideración del 73% hasta los US$ 105 millones, seguido por un crecimiento del 1,6% del bovino-lácteo a US$ 96 millones.
También aumentaron sus ingresos el de peras y manzanas (+3,3%); sucroalcoholero (+456,5%); limón (+0,1%); cítricos (+199,7%); y de alfalfa (+46,7%).
Más Información
