El asesor de Gobierno Santiago Caputo amedrentó a un fotógrafo que lo retrataba con su cámara cuando llegó al debate a legisladores de la Ciudad de Buenos Aires.
El episodio sucedió durante su llegada al Canal de la Ciudad, cuando el polémico asesor del Gobierno se molestó con el fotógrafo Antonio Becerra, de Tiempo Argentino, que tenía al frente e intentó taparle el lente con la mano.
Al notar que el profesional continuaba haciendo su trabajo, tomó su credencial de reportero gráfico para ver sus datos y le sacó una foto con su teléfono.
Dado el perfil de “matón” que Caputo suele ostentar en sus redes y al manejo que el presidente le ha otorgado de sensibles organismos del Estado, como el Servicio de Inteligencia del Estado, el gesto representa una grave amenaza a la libertad de expresión. Sobre todo si se considera que Milei continúa alentando el odio a la prensa, mientras Pablo Grillo y Roberto Navarro se recuperan de sendas agresiones.

Caputo, un niño mimado que juega a ser mafioso
El lunes por la noche, Caputo también había sido requerido por la prensa, pero cuando salió de la cena de la Fundación Libertad que se desarrolló en el salón Goldencenter en la Ciudad de Buenos Aires, donde cruzó algunos gestos con Mauricio Macri y Manuel Adorni en momentos de negociaciones y tironeos entre La Libertad Avanza y el PRO de cara a un eventual acuerdo electoral.
Cuando dejaba ese espacio y consultado por su encuentro con Mauricio Macri, evadió la pregunta y dijo: "No me pongan la cámara en la cara, muchachos".
No fue este el único incidente protagonizados este año por Caputo. En febrero pasado, interrumpió abruptamente una entrevista de Javier Milei con Jonathan Viale luego de que estallara el escándalo por la criptomoneda $LIBRA, para ordenarle al periodista que cambiara la pregunta.
Otro de los hechos que puso en el centro de la escena al asesor de Milei se registró en el Congreso durante la Apertura de Sesiones Ordinarias, a principios de marzo, cuando increpó al diputado radical Facundo Manes en un pasillo luego de un cruce del neurocientífico con el presidente Javier Milei.