Desde este lunes, quienes viajan en la red de subte de la Ciudad de Buenos Aires pueden utilizar una nueva modalidad de pago: el código QR. Esta alternativa se suma al uso de la tarjeta SUBE y a los pagos con tarjeta de crédito, débito o prepagas, y busca facilitar el ingreso a las estaciones mediante el uso del celular. Sin embargo, su implementación trajo algunas controversias.
Por el momento, la única billetera digital habilitada para utilizar esta opción es Mercado Pago, lo que generó malestar en la competencia, especialmente MODO. Esta última acusó a la empresa de Marcos Galperin de incurrir en competencia desleal, ya que fue contratada por la concesionaria del subte, Emova, para administrar el sistema de pagos con QR.
A diferencia del pago con QR en comercios, donde se escanea un código visible, en el subte el procedimiento es al revés. El usuario debe generar un código QR desde su billetera virtual y acercarlo al lector del molinete. El pago se debita del saldo en cuenta, no requiere conexión a internet ni tecnología NFC, y se acredita en menos de dos segundos.

Los bancos agrupados en MODO habían solicitado al Banco Central una prórroga de 60 días para adecuarse técnicamente a la nueva modalidad, pero el pedido fue rechazado. Según denuncian, Mercado Pago se demoró en compartir la información técnica necesaria para que otras billeteras puedan integrarse, ganando así una ventaja competitiva que le permitió iniciar el sistema en exclusiva.
Actualmente, todas las estaciones de subte cuentan con al menos un molinete multipago que permite el ingreso con QR. La implementación llega en un contexto en el que las billeteras y bancos promueven descuentos y promociones para pagos contactless, y buscan posicionarse también en el transporte público.