La ciudadanía italiana vuelve a estar en el centro de la escena judicial y política, tras un reciente fallo en Italia que trajo alivio y expectativa a miles de argentinos con ascendencia europea. En medio de la polémica generada por el decreto 36/2025 del gobierno de Giorgia Meloni —que excluye a los bisnietos del derecho automático a la nacionalidad—, una sentencia del Tribunal de Campobasso marcó un freno clave a la aplicación retroactiva de la norma y abrió una nueva puerta para quienes ya habían iniciado el trámite.
El caso, resuelto el pasado 1° de mayo, beneficia a tres descendientes de italianos que habían iniciado su pedido por vía judicial antes de la entrada en vigencia del decreto. El tribunal determinó que no corresponde aplicar nuevas restricciones de forma retroactiva, ya que la normativa no lo establece expresamente. El resultado: los demandantes obtuvieron su ciudadanía italiana, y el Ministerio del Interior fue condenado a pagar las costas del juicio.
Este fallo se convierte en un antecedente de peso para los muchos argentinos que hoy ven su derecho en suspenso. La legislación previa se basaba en el principio del ius sanguinis, que reconoce la ciudadanía italiana por línea de sangre desde el nacimiento, sin importar si se inició o no el trámite de reconocimiento. El decreto de Meloni intentó restringir este derecho a hijos y nietos de ciudadanos nacidos en Italia, dejando afuera a una gran parte de la diáspora, especialmente en países como Argentina.

Un revés al decreto de Meloni y un guiño para la comunidad argentina
El fallo de Campobasso es el primero en posicionarse de forma tan clara contra la aplicación retroactiva del Decreto Tajani (como se conoce también al decreto 36). Para la abogada argentina Graciela Cerulli, quien patrocinó dos de las tres causas, el fallo sienta “un precedente importantísimo”, porque reafirma que el derecho a la ciudadanía italiana no puede ser alterado a quienes nacieron bajo una normativa más amplia.
La justicia también rechazó un pedido del Ministerio del Interior para suspender el proceso, basado en una excepción de inconstitucionalidad presentada en otro juzgado. En palabras del abogado italiano Marco Mellone, que llevó adelante la tercera causa con resultado favorable, "el tribunal dejó claro que estas reglas solo podrían valer a futuro, no para quienes ya nacieron con derecho".

Qué pasa ahora con la ciudadanía italiana: enmiendas, debate parlamentario y más fallos por venir
Aunque el Parlamento italiano todavía debe discutir más de 100 enmiendas sobre el controvertido decreto, lo cierto es que no hay fecha definida para su tratamiento. En ese contexto, la sentencia de Campobasso ofrece un respiro para quienes ya tienen trámites en curso, y también para quienes están evaluando iniciar acciones judiciales para obtener su ciudadanía italiana.
El principio del ius sanguinis sigue vigente en Italia, y este revés judicial fortalece su aplicación frente a intentos de recorte. Mientras tanto, los especialistas recomiendan actuar con rapidez para quienes aún no iniciaron el proceso, ya que cada nuevo antecedente podría incidir en las decisiones futuras de la justicia.

Para miles de argentinos, la ciudadanía italiana no solo representa una conexión con sus raíces, sino también una puerta de entrada a nuevos horizontes en Europa. Este fallo, entonces, es mucho más que un trámite: es una señal de esperanza en medio de un panorama legal incierto.