El ataque fue dirigido a la residencia del primer ministro de Irak, Mustafa Al Khadimi, quien resultó ileso en medio de tensiones entre el Gobierno y milicias iraquíes pro-Irán. Dos de los misiles fueron derribados en el vuelo por la guardia personal del ministro, pero el tercero generó destrozos en la vivienda.
En la madrugada del domingo tres drones explosivos fueron enviados a la "Zona Verde", barrió más protegido de Bagdad donde se encuentra la residencia de Al Kadhimi y la mayor parte de las embajadas y sedes de gobierno de ese país, en un "intento de asesinato" al ministro.
El clima de tensión en el país árabe sigue en aumento luego de que varios grupos proiraníes rechazaran los resultados de las elecciones del pasado 10 de octubre.
Según la cadena de noticias árabe Al Jazeera, seis miembros de la guardia presidencial habrían resultado heridos, pero no de gravedad y Al Khadimi solo sufrió fue un pequeño corte en la mano.
El ministro afirmó que su casa "ha sido blanco de una agresión cobarde", pero que "gracias a Dios todos están bien" y no hubo heridos fatales en un mensaje televisado que subió a su cuenta de Twitter en el que llamó “al diálogo constructivo y en calma”.
El clima de tensión en el país árabe sigue en aumento luego de que varios grupos proiraníes rechazaran los resultados de las elecciones del pasado 10 de octubre. Ningún grupo reivindicó el ataque, pero las sospechas recaen sobre milicias apoyadas por Irán que desde hace semanas critican y amenazan públicamente al primer ministro.
En tanto, el presidente iraquí Barham Salih calificó el ataque como un “intento de derrocar el orden constitucional” y el portavoz del Departamento de Estado de Estados Unidos, Ned Price, habló de un aparente ataque terrorista.
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