Estamos en etapa de vacaciones, algunas en los mejores casos por irse de viaje , otras volviendo pero la pregunta de hoy es : ¿descansamos genuinamente en las vacaciones?
Venimos de otro año atípico, las posibilidades de viajar han sido restringidas a último momento, estamos con un cansancio acumulado difícil de gestionar. Un verdadero agotamiento psicológico. La salud mental y emocional se ha visto severamente afectada. He escuchado muchísimo de Mujeres 5.0 que a la hora de vacacionar se enferman o el COVID-19 dijo presente. El cuerpo habla y nos dice basta cuando es necesario cortar, bajar muchos cambios y descansar de verdad.
El estrés y la incertidumbre por la que vivimos diariamente, el tema de la salud y los cambios sobre nuestro modo de vida lograron una fuerte marca en nuestro estado psíquico. Por lo cual es fundamental plantearnos como prioridad, la necesidad de unas vacaciones emocionales, donde se prioricen hábitos saludables desde el punto de vista psicológico. De un bienestar profundo y tomado muy en serio.
He escuchado muchísimo de Mujeres 5.0 que a la hora de vacacionar se enferman o el COVID-19 dijo presente.
No nos olvidemos que cuando una pensaba en la vacaciones nos enfocábamos en el cuando, donde, como solventarlo, y si teníamos todo, el descanso era asegurado.
Las vacaciones a veces tienen demasiado marketing, el ir a la playa ya conlleva la imagen de descanso, pero ¿es así para todos?.
El cambio de lugar y de rutinas no siempre determinan nuestro descanso psíquico.
Si continuamos enganchadas a nuestro trabajo, celular, temas familiares en exceso, preocupaciones cotidianas, etc etc. De vacaciones no tenemos nada.
Las Vacaciones Emocionales implican el CÓMO, no el DÓNDE.
El stress mal gestionado, el cansancio psíquico puede acompañarnos a todas partes del mundo, pero también podemos permitirnos y lograr una verdadera conexión emocional sin movernos de nuestra casa.
El 2022 nos presenta una nueva oportunidad de gestionar nuestro descanso en vacaciones, de transformar la modalidad convencional de vacacionar.
Entonces para lograr unas verdaderas vacaciones emocionales 5.0 deberíamos priorizar lo siguiente: ¿Qué quiero hacer realmente? ¿De qué rutinas, información, personas y ambientes necesito alejarme imperiosamente en vacaciones por estos días? ¿Qué lugares, espacios, hábitos, personas y actividades disfruto y me ayudan emocionalmente? Este debería ser el punto de partida de de acá en más cuando pensemos en planificar nuestro descanso emocional en vacaciones. Hasta podemos pensar en un viaje a solas sin la familia.
La posibilidad de reflexión habilita pensar las próximas vacaciones como la posibilidad de dar espacio a las propias emociones y necesidades. Priorizando la contemplación, expresión, la pausa, la receptividad, meditación y el disfrute desde un lugar lúdico que posibilite la intervención de aquello que a lo largo del año quizás no ha tenido lugar.
Las invito a permitirse a darse valor y cuidar de su salud mental y emocional ante todo, sin culpas ni miedos.
La idea es priorizar lo que realmente posibilite una conexión emocional y un descanso de las preocupaciones cotidianas.
El contacto con la naturaleza, tecnología cero o por lo menos menos de la mitad a lo que estamos habituadas, tiempo a solas, actividades lúdicas, decir no a las responsabilidades cotidianas ( en la medida que se pueda) el ponernos en primer lugar sana y egoístamente!!
Las vacaciones emocionales 5.0 son el verdadero desafío para nuestro descanso real, que además nos permita enfrentar el año de forma plena, renovadas, disfrutando lo que hacemos y por que no, cambiando , soltando y desechando rutinas, personas, lugares y actividades que ya no van en nuestro nuevo mundo.
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