Durante los meses de frío, muchas plantas entran en una especie de “pausa biológica”. Otras, más sensibles, pueden sufrir daños irreparables si no reciben cuidados específicos.
Durante los meses de frío, muchas plantas entran en una especie de “pausa biológica”. Otras, más sensibles, pueden sufrir daños irreparables si no reciben cuidados específicos.