A pesar de los reclamos, los padres de alumnos continúan denunciando la mala calidad de las viandas escolares en las escuelas porteñas. En la última licitación el gobierno de la Ciudad volvió a adjudicarle el manejo de los comedores escolares hasta 2025 a las mismas empresas que se ocupan del servicio desde hace más de dos décadas.
El servicio de comedor escolar, que cubre a 291 mil chicos de 1783 escuelas públicas porteñas, continúa en el ojo de la tormenta. A pesar de los reclamos de padres, y de que haya sido una de las consignas de las últimas tomas de secundarios de la Ciudad, una investigación periodística publicada en el DiarioAr visibilizó las fallas que se siguen reportando.
En agosto, en una polémica licitación, se volvió a adjudicar el servicio a las mismas 18 empresas que ya se encargaban de hacerlo desde hace dos décadas. El presupuesto que la Ciudad otorga para cubrir las viandas es uno los más abultados del ministerio de Educación: 12 mil millones de pesos solo en 2022, sin embargo esto no se ve reflejado en lo que se les da de comer a los chicos. Según los reportes, sigue habiendo supremacía de alimentos ultraprocesados, deficiencias en el peso, la cantidad y la calidad.
El pastel de papas debería estar relleno de carne, pero el relleno es en un 80%, de lentejas.
“La situación sigue exactamente igual que antes. Con esta misma empresa, Lamerich (Lamerich S.R.L), mi hijo come desde que tiene tres años. Ahora tiene diez, y la comida sigue siendo exactamente igual de mala”, sostiene Cinthia Ripamonti, madre de la Escuela 14 del distrito 7, Ernesto Padilla y secretaria de la cooperadora de la escuela. Solo cuatro de las escuelas públicas de CABA autogestionan el servicio de comedor escolar, las otras 1783 tienen cubierto este servicio por parte de las empresas privadas.
La mujer puso de ejemplo los "engaños" que hacen las empresas para abaratar costos. “En la grilla de verano metieron como comida el pastel de papas. El problema es que, aunque debería estar relleno de carne, el relleno es en un 80%, de lentejas”, ejemplificó. En este sentido, Diana Rubel, madre de la Escuela Media Número 3 del Distrito 7 Osvaldo Pugliese agregó: “Lo que se anuncia en el menú como tortilla de verdura es un alimento que, al cortarlo, tiene arroz. El medallón de pescado, luego de estudiarlo, se determinó que estaba compuesto en un gran porcentaje por harina de pescado”.
Rubel también señaló que hay grandes diferencia entre lo que deberían pesar las viandas y lo que realmente pesan: “En 2019 hicimos un mes seguido de controles todos los días. Cada día iba otra familia a examinar las viandas provistas por Ferrarotti (Ferraroti S.R.L). Este relevamiento exhaustivo dio como resultado que el 65% de las viandas estaban por debajo del peso indicado en el pliego de licitación” y explicó que en 2022 los nuevos controles arrojaron que entre el 70 y el 80% de las viandas estaban por debajo del peso del pliego.
