En uno de los barrios residenciales y más seguros de Puerto Príncipe se acumularon pilas de cadáveres. Las bandas criminales atacaron edificios públicos y los representantes de varios sectores de la ciudadanía no logran conformar el gobierno de transición que organizaría la situación.
A la crisis de representatividad y de seguridad que vivía el país, se le sumó el ataque de las bandas criminales organizadas. Estas hace varios años que dominan grandes partes del territorio haitiano. Se estima que actualmente controlan un 80% de Puerto Príncipe, donde la gente casi no sale de sus casas.
En las últimas horas, Laboule y Thomassin, dos barrios de Petion Ville, una de las zonas más seguras de la ciudad haitiana, estuvieron bajo la amenaza de criminales armados. La ola de violencia en esa zona dejó al menos 14 muertos y sus cuerpos quedaron regados en las calles.
El Banco de la República de Haití (BRH) también fue atacado por las pandillas y uno de los guardias que allí trabajaba resultó herido de bala. Ayer, la compañía eléctrica de Haití anunció que cuatro subestaciones en la capital y otras zonas fueron destruidas. Por tal motivo, gran parte de Puerto Príncipe estaba sin luz , incluyendo el barrio pobre Cite Soleil, la comunidad de Croix-des-Bouquets y un hospital.
Cuando los reos tomaron el poder
La crisis delictiva se desató cuando el exprimer ministro, Ariel Henry, emprendió un viaje internacional que fue aprovechado por organizaciones criminales para unificarse y buscar forzar la salida del premier. El 2 de marzo estas bandas asaltaron dos de los centros penitenciarios más grandes del país, donde liberaron a los reos, sitiaron el puerto de la capital y rodearon el aeropuerto nacional con el objetivo de impedir el regreso de Henry.
Así fue que el premier accedió a renunciar y el grupo internacional - encabezado por países del Caribe anglófono (CARICOM)- armó un plan para que líderes haitianos formen un gobierno de transición. El consejo debía tener siete miembros, todos con derecho a voto. Sin embargo las gestiones para conformarlo todavía no se concretaron.
Haití es el país más pobre de la región. Allí 4,3 millones de personas padecen hambre aguda y 1,4 millones están al borde de la hambruna, según datos de la ONU.
